Uno de los fichajes más sonados del último mercado ciclista fue el de
Matteo Jorgenson por el
Visma - Lease a Bike, procedente del Movistar Team. El estadounidense llegaba a un equipo superior para mejorar y ser uno de los principales ayudantes de
Jonas Vingegaard en la alta montaña. Con la ausencia de Sepp Kuss por culpa del Covid, el corredor de 25 años ha tenido que hacer de gregario número uno para el danés.
"Tengo mucho que aprender de Jonas: su fuerza mental, su ética de trabajo, es impresionante", dijo a la prensa el ganador de la París-Niza y subcampeón del Criterium du Dauphine tras la 20ª etapa, en la que Vingegaard terminó 2º tras Tadej Pogacar en la subida final. "Por algo es uno de los mejores del mundo. Trabaja muy duro y es un tipo muy humilde".
Jorgenson, que ocupa el 8º puesto en la clasificación general antes de la contrarreloj individual de la última etapa, insiste en que acabar segundo no es una decepción para su líder del Visma - Lease a Bike. "Estoy orgulloso de Jonas", añade el estadounidense con calidez, haciendo referencia a la difícil preparación de Vingegaard para este
Tour de Francia tras una caída de pesadilla en la Itzulia del País Vasco que le dejó con múltiples huesos rotos, un pulmón perforado y una temporada en cuidados intensivos. "Ser segundo en el Tour de Francia después de lo que ha pasado este año, es épico".
"Estoy muy orgulloso de este equipo. Literalmente, todos los días hemos luchado. Lo hicimos tácticamente perfecto. No se me ocurre ningún error que hayamos cometido", prosigue Jorgenson. "Al final, fueron las piernas las que hablaron, y así es como debe ser el Tour de Francia, creo. Es la mayor prueba del mundo, una prueba de resistencia, y, sí, este año, Tadej Pogacar estaba a otro nivel".
Con Derek Gee a sólo 24 segundos de Jorgenson en la general antes de la contrarreloj, el estadounidense no podrá relajarse en la última etapa mientras se prepara para confirmar su alto puesto en la general.