Jonas Vingegaard asestó un duro golpe ayer en la primera etapa de montaña del
Tour de Francia 2023 y, tras oler sangre, puede que quiera atacar de nuevo a
Tadej Pogacar hoy en Cauterets. En la línea de salida de la etapa 6 de la Grande Boucle se mostró enigmático sobre sus ambiciones para la jornada.
"Estoy muy contento de cómo me fue ayer. Tenía unas piernas excelentes, pero hoy es otro día. Sin duda será una etapa muy dura y es muy difícil predecir cómo irá el día", dijo el danés del
Jumbo-Visma a CyclingPro.net. "Sí, estoy un poco sorprendido por el hecho de haber despegado a Pogacar, pensaba que me seguiría. Por supuesto, haberle sacado un minuto es algo muy bueno de cara al futuro".
Aunque perdió tiempo -y un puesto en la general- frente a
Jai Hindley, protagonizó una actuación increíble en el Col de Marie Blanque, distanciándose del resto de competidores, incluido Tadej Pogacar, y ampliando la diferencia en los últimos kilómetros llanos y de descenso. Ganó 1:04 minutos al final del día, lo que le ha colocado segundo en la clasificación general, sólo por detrás de Hindley. "¿Hindley? Tenemos que vigilarle, igual que a todos los corredores que aspiran a la clasificación general".
La etapa de hoy en Cauterets es otro día de alta montaña, con el Col du Tourmalet también por recorrer antes de la larga ascensión final. Pueden producirse muchos fuegos artificiales si hay intención, y tras percibir una debilidad, el danés puede querer atacar y aprovechar la situación actual. "Intentaremos arrebatarle a Hindley el maillot amarillo. ¿Hoy? Ya veremos", concluye.