John Degenkolb sueña a lo grande antes de la París-Roubaix: "No tengo que temer nada, porque no tengo nada que perder"

Pocos hombres han sido tan sinónimo de la era moderna de la París-Roubaix como John Degenkolb. Ganador en 2015, y con un tramo adoquinado bautizado en su honor, el alemán regresará este domingo con el objetivo de lograr otro triunfo de cuento de hadas. Sin embargo, el reto no será nada fácil, ya que como principal rival tendrá a un Mathieu van der Poel que llega en un gran estado de forma tras ganar el Tour de Flandes.

"Tengo el privilegio de ser un ciclista profesional en activo con mi propio sector de pavé y rodar por él. Tener la posibilidad el año pasado de rodar por allí en la primera posición del pelotón, ese fue básicamente el mejor momento de la carrera del año pasado para mí", recuerda con cariño a GCN el alemán de 35 años. "Ver a toda mi familia, mis hijos, mi mujer, mis padres, y ver cómo parpadeaban sus ojos al verme en directo, no sólo por televisión. Esto es algo que se queda para siempre. Estoy creando recuerdos así".

"No tengo que temer nada, porque no tengo nada que perder", continúa Degenkolb. "Tengo un adoquín en casa y eso es algo que nadie me puede quitar. Pero, obviamente, también parto con una gran dosis de respeto. Esto también es necesario, porque hay muchas cosas que pueden influir y sobre las que no tienes ninguna influencia, así que tienes que esperar que te acompañe la buena suerte. Es un día de locos y realmente volverá a serlo el domingo, pero estoy preparado para ello y tengo muchas ganas".

A pesar de la caída sufrida el viernes mientras realizaba un reconocimiento, Degenkolb se mantiene optimista. "En realidad fue incluso en mi sector, así que fue una caída realmente estúpida. Un compañero de equipo se resbaló y básicamente me estrellé contra él", dice sobre el incidente. "Eso fue todo, pero la mierda puede pasar, y tenemos que seguir adelante a partir de ahora y tratamos de hacer lo mejor para recuperarnos lo más rápido posible".

"Creo que mi expectativa es simplemente hacer la mejor carrera posible, tratar de tirar todo lo que tengo y ver dónde salgo", añade el alemán. "Y además de eso, también disfrutarlo, porque también soy consciente de que no son muchas las veces que estaré aquí en la carrera".