Jens Voigt cree que lo máximo a lo que se puede aspirar en el Giro de Italia 2024 es a ser segundo tras Tadej Pogacar, algo que cree es un premio extraordinario.
"Los demás equipos y ciclistass no son tontos, sino realistas. Todos saben perfectamente que en realidad sólo luchan por el segundo puesto", afirma el experimentado piloto alemán en una conversación con Eurosport previa a la Gran Salida del sábado en Venaria Reale. "Pero no pueden decirlo en público. Así que propagan educadamente el optimismo en la línea de 'quizá le ataquemos en la etapa 85...'".
Aunque Pogacar de rosa es la situación probable cuando la carrera llegue a Roma, si el líder del UAE Team Emirates sufriera alguna lesión, enfermedad o incidente, los demás corredores deben estar preparados para aprovecharlo, dice Voigt. "Es cierto que nada está acabado hasta que se llega a Roma; lo vimos en el último Giro con el máximo favorito Remco Evenepoel (abandonó mientras vestía de rosa debido a una covida)", explica Voigt. "Y no debemos olvidar que subir al podio en una Gran Vuelta es un logro extraordinario, y corredores como Geraint Thomas, Romain Bardet, Daniel Martínez, Ben O'Connor, etc. deberían estar muy contentos y orgullosos de ello. En consecuencia, estos corredores se vigilarán mutuamente y se neutralizarán hasta cierto punto. La lucha por el top 5 será muy emocionante, pero a todas luces el primer puesto ya está ocupado".
Dado que Pogacar también se dirige al Tour de Francia a finales de este verano, Voigt cree que la medición de sus esfuerzos será clave en la segunda y tercera semana. "Desde mi punto de vista, utilizará el final de montaña de la segunda etapa para ir directo al grano. Lo mismo ocurre con el siguiente final de montaña de la octava etapa: será la última vez que le veamos en modo ataque", predice el ex profesional reconvertido en analista.
"También está la primera de las dos contrarrelojes individuales del séptimo día del Giro: después de eso debería liderar con unos dos minutos de ventaja", concluye Voigt. "A partir de ahí, levantará el pie del acelerador, gestionará la situación con su equipo y ahorrará energía durante la segunda mitad del Giro de cara al Tour de Francia. Ese sería su escenario ideal, creo".