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Alpecin-Deceuninck ha anunciado finalmente el calendario de sus líderes en una rueda de prensa celebrada este viernes, entre los que se encontraba
Jasper Philipsen, a quien le espera una campaña completa de clásicas adoquinadas. Hoy debuta en la temporada en la
Omloop Het Nieuwsblad 2024 y tiene esperanzas de triunfar para poder empezar con buen sabor una temporada en la que busca igualar su espectacular 2023.
"Claro que sueño con eso. Pero decir que es realista es otra cosa. Creo que sin esa dureza por supuesto que será difícil a este nivel. Pero el domingo tendremos más oportunidades", declaró Philipsen a Wielerflits este viernes. "Esa es una carrera en la que está más abierta y hay más oportunidades para corredores como yo".
Philipsen y Soren Kragh Andersen serán dos armas fuertes para el equipo belga esta tarde en Flandes, pero el velocista es consciente de que la acción debe empezar pronto. "Intentaré seguir al principio. Si sigo ahí después del Bosberg, entonces todo es posible. Pero sí, corredores como
Wout van Aert también lo saben e intentarán abrir la carrera antes", explica.
"En la final hay viento de cara, lo que favorece a los atacantes. Eso lo hace más difícil. Pero sin duda veo posibilidades en la Omloop. Si no, sería estúpido empezar". En resumen, combinando eso con las previsiones de lluvia y las bajas temperaturas, es una edición que no se presta en absoluto a un esprint. Pero Philipsen, segundo en la París-Roubaix del año pasado, ha demostrado ser algo más que un velocista.
"Mi punto fuerte sigue siendo el esprint. Esto también se puso de manifiesto el año pasado. Pero es cierto que quiero seguir dando un paso en las clásicas cada año. Quiero ver hasta dónde puedo llegar", comparte. Por eso, esta primavera apuntará a nuevas carreras como el Tour de Flandes y la Amstel Gold Race, que presentan más escalada que su objetivo habitual.
Sin embargo, sus grandes objetivos de victoria residen naturalmente en algunas carreras menos difíciles. "Creo que este año puedo ganar algunas carreras. Si puedo ganar una clásica. Ese también es mi objetivo. Entonces estaría muy satisfecho. Creo que un monumento sería demasiado ambicioso. Pero una clásica como la Gante-Wevelgem también lo es".
Preguntado por su gran rival y compatriota Arnaud De Lie, Philipsen concluye: "No, Arnaud es alguien realmente fuerte cuando hace mal tiempo. También tiene el coraje de soportarlo. Para mí, el mal tiempo puede ir en ambas direcciones. He pilotado bien con mal tiempo, pero también con mal tiempo".