La primera etapa del
Tour Down Under resultó costosa para varios corredores que se cayeron, y
James Knox fue uno de ellos. Sin embargo, el británico no abandonó la carrera debido a sus lesiones, sino porque ha sido descalificado por seguir a un coche de equipo.
"Como algunos de ustedes habrán visto, he sido descalificado de la primera etapa del Tour Down Under. Tuve una fuerte caída a 55 km del final y necesité una evaluación médica por parte del doctor de mi equipo", dijo Knox en un mensaje compartido en las redes sociales. "Para asegurarme de que no tenía ningún hueso roto y, lo que es más importante, de que no estaba conmocionado. "Después de volver a montar, me di cuenta de que mi manillar estaba roto, y tuve que parar de nuevo y cambiar a mi bicicleta de repuesto".
Knox perdió varios minutos en el incidente, tras confirmar que no había sufrido una conmoción cerebral. "La situación de la carrera en ese momento se resolvió después del sprint intermedio, pero el comisario se negó a dejarme permanecer detrás del coche más de un par de kilómetros", explicó.
"Las razones exactas de esto, no estoy del todo seguro. Mi única ambición era reincorporarme a la parte trasera del pelotón o, como mínimo, a los otros corredores accidentados que iban delante de mí. Esperaba continuar en una carrera para la que he dado la vuelta al mundo y a la que aún le quedan 4 días".
Por ello, Knox permaneció durante varios kilómetros detrás de un coche de equipo. Sin embargo, se encontraba en una zona gris y esta vez los comisarios de carrera no se lo pusieron fácil al corredor del Soudal - Quick-Step, descalificándole finalmente por el extenso drafting.
"He visto desde atrás cómo a otros corredores accidentados se les permitía quedarse detrás de sus coches para reincorporarse a la carrera, como era de esperar. Tengo que aceptar mi propia responsabilidad por los errores que cometí después de esto", añadió Knox. "Por mi cuenta, sin que me dieran ninguna información sobre las diferencias de tiempo o los recortes, cogí algo de rebufo de un par de coches médicos, que salían del avituallamiento final, durante unos kilómetros. Me vieron hacerlo y me descalificaron por ello".
Al no estar claras las normas sobre el tiempo que un ciclista puede permanecer detrás de un coche, aunque dependa de determinadas circunstancias, las decisiones se dejan en manos de los comisarios en la carretera. "Me parece claro que si el ciclismo va a tomar medidas serias para mantener el bienestar de los ciclistas, los comisarios no deberían castigar a los ciclistas por quedarse detrás después de un accidente para ser evaluados adecuadamente", argumentó Knox, al igual que muchos aficionados al ciclismo en las redes sociales al ver que él había sido víctima de un duro accidente.
"Las acciones que llevaron a cabo tras la caída me demostraron claramente que habría sido mejor volver a montar inmediatamente sin someterme a un examen adecuado. Las normas para volver al pelotón son muy complicadas, pero creo que éste fue un claro ejemplo de que no estaba intentando utilizar los coches para obtener una ventaja, ni me habría encontrado en esa situación sin chocar", concluyó.