En la segunda etapa de la
Vuelta a Alemania,
Gregor Mühlberger sorprendió a la competencia atacando a falta de 20 kilómetros. En el final pudo con su compañero de fuga Florian Stork y se hizo así con su tercera victoria de la temporada.
En el accidentado y lluvioso final hacia Winterberg, también fue una sorpresa para Mühlberger, que pasó al ataque. El plan del equipo se trazó de forma diferente con antelación.
"Teníamos en mente correr para Alex, porque estaba en una buena posición en la clasificación general. En el Altastenberg rodaron muy duro para conseguir los segundos de bonificación y entonces me desplacé hacia el lado derecho de la carretera. Tenía un pequeño hueco, así que fui a por él. En mi auricular Alex gritó 'go go go' y tenía a Stork a mi rueda", explicó el corredor del
Movistar Team.
"Junto con Stork, pensé que podíamos intentarlo. Si me hubieran cogido detrás habría intentado trabajar para Aranburu, pero por suerte llegué a la meta", concluyó un Mühlbeger que cruzó la línea de meta en solitario con una ventaja de 10 segundos. Aranburu acabó segundo.