La reciente suspensión del exmédico del Team Sky, Richard Freeman, por su involucramiento en el suministro de sustancias dopantes a ciclistas ha desencadenado una ola de especulaciones en el mundo del ciclismo. En particular, la prensa colombiana ha comenzado a cuestionar la posibilidad de que el colombiano
Nairo Quintana pueda retroactivamente ganar los
Tour de Francia en los que ocupó el segundo lugar, en caso de que se demuestre el dopaje de
Chris Froome.
El caso ha llevado a que, por ejemplo, los compañeros de
Ciclismocolombiano, se hayan replanteado el pasado, especialmente en las ediciones del Tour de Francia de 2013 y 2015, donde Nairo Quintana tuvo notables desempeños al terminar en el segundo puesto. Estas especulaciones ganaron fuerza debido a la suspensión de Freeman y la incertidumbre sobre si habría investigaciones adicionales que puedan implicar a otros ciclistas y revelar un posible entramado de dopaje en el equipo.
La Federación Británica de Ciclismo ya ha tomado medidas al aceptar la suspensión de Freeman, pero los cuestionamientos persisten. Así, la pregunta que se hacen desde Colombia es la siguiente: ¿Por qué no se investiga quiénes fueron los destinatarios de las sustancias dopantes proporcionadas por el médico?.
Es importante recordar que casos retroactivos en el pasado, como el de Lance Armstrong, llevaron a la eliminación de sus títulos en el Tour de Francia y dejaron un hueco en la historia de las victorias. Si se comprobara que Froome se dopó, la situación podría ser similar, lo que plantearía un dilema con respecto a las clasificaciones finales y a quién otorgarle los títulos.
Como comentan los compañeros de Ciclismocolombiano, Pierre Proudhomme, director actual del Tour de Francia, ha dejado claro que, en caso de comprobarse el dopaje y la implicación de Froome, el palmarés quedaría en blanco y se castigaría todo el entorno. Esto significa que ni Nairo Quintana ni Rigoberto Urán, que acabó segundo tras Froome en 2017, serían reconocidos como ganadores retrospectivos.