Alberto Contador ha reconocido para Eurosport el Col de la Loze, un puerto Fuera de Categoría que puede decidir el
Tour de Francia 2025 en una bestial etapa 18.
En total, los ciclistas deberán afrontar en apenas 171 km más de 5.500 metros de desnivel y la cima final reseñada se encuentra a 2.300 metros de altitud. Si a esas alturas de la carrera no hay demasiada diferencia entre
Tadej Pogacar y
Jonas Vingegaard lo que podemos vivir ese 24 de julio puede ser una auténtica barbaridad.
Recordemos que en 2023, la última vez que se subió, Pogacar explotó completamente y entró en meta a más de 5 minutos de Vingegaard de la mano de un gran Marc Soler. Es la última vez que hemos visto al esloveno así tan derrotado en una etapa.
"Al inicio del temible Col de la Loze los corredores llegarán con 2 puertos Hors Categorie (Categoría especial o fuera de categoría) en las piernas, Glandon y Madeleine, y este puerto puede ser decisivo", comentaba el 2 veces ganador de la Grande Boucle en el inicio de su ascensión reconociendo un puerto que, por otro lado, conoce bien.
Tadej Pogacar lo pasó realmente mal en el Col de la Loze en 2023.
Las claves del puerto
"Puerto largo de 26 km con un 6.5% de pendiente media y con algunos kilómetros al 11 por ciento. Carretera ancha al inicio que poco a poco se va volviendo más estrecha", explicaba el madrileño sobre el inicio antes de apuntar el inicio de la dureza de verdad. "Después de 11 km los corredores se van a enfrentar al primer kilómetro duro duro, alrededor del 10 por ciento todo el tiempo, para mí es un momento muy importante para poder lanzar un ataque después de muchos kilómetros contenidos y puede hacer daño. Eso sí, quedan aún 14 km".
Cuando está a 5 km de meta Contador deja claro que se llega a la sección más complicada de la subida y añade un "dura" a su exposición con respecto al km 11: "La última parte es dura, dura, dura. Se nota además que un kilómetro antes se cambia a una carreterita más estrecha. Desde el primer momento ya se notan los porcentajes".
Desde la cima comentaba lo siguiente: "Es un puerto durísimo e interminable Es muy complicada también la parte final una vez que se pasa por Courchevel, es un kilómetro muy duro. Hay una zona incluso de 400-500 de descanso y luego otras rampas al 9 ó al 10 por ciento".
Y su sentencia sobre el puerto y lo que puede provocar entre los hombres de la general deja clara su dureza: "Es un puerto que está hecho para hacer diferencias. No tiene porcentajes increíbles, pero por la distancia y por todo el desnivel acumulado durante la etapa puede marcar la diferencia".