El futuro de
Tom Pidcock ha cambiado por completo en la
Vuelta a España. El británico terminó la ronda española como una de las estrellas de la carrera. Fue 3º en la clasificación general final, subiéndose al podio, cuando su objetivo inicial era el Top 10. Ahora que el panorama pinta brillante para él en
Q36.5 Pro Cycling Team, sin embargo, el
ciclocross apunta a quedarse apartado del todo.
La aparición de Tom Pidcock como auténtico aspirante a las grandes vueltas ha sembrado nuevas dudas sobre su futuro inmediato en el ciclocross. El entrenador belga del ciclista de 26 años, Kurt Bogaerts, ha admitido que las exigencias de su calendario en carretera ahora dejan poco espacio para la disciplina que ayudó a lanzar su carrera.
Conocido desde hace tiempo como un ciclista de clásicas de un día y victorias explosivas en etapas, Tom Pidcock ha demostrado una consistencia a lo largo de tres semanas que pocos esperaban, sobreviviendo a las altas montañas con los mejores escaladores y limitando las pérdidas en las contrarreloj.
Solo
Jonas Vingegaard y Joao Almeida terminaron por delante de él en la clasificación general, y su podio ha provocado inevitables comparaciones con Geraint Thomas, otro británico que pasó con éxito de las clásicas de un día y los papeles de apoyo a líder de una gran vuelta (y ganador del Tour de Francia).
Esa actuación de Pidcock ha cambiado inevitablemente la conversación en torno a su programa. En lugar de apuntarse a otro invierno de barro, el británico ahora está debatiendo si reducir su calendario para llegar más fresco a las grandes vueltas. Para Q36.5, que sigue buscando wildcards en carreras World Tour de 2026, su valor como corredor de etapas se ha vuelto de repente indispensable.
"El ciclocross es cada vez más difícil de combinar. Tom empezó a competir en enero en el AlUla Tour y continuará hasta Lombardía. Eso supone una temporada muy larga", comenzó explicando Bogaerts a Wielerflits.
Tom Pidcock apartará el ciclocross de su calendario
La diferencia con Van der Poel y Van Aert
"Corredores como Mathieu van der Poel y Wout van Aert pueden terminar sus temporadas antes, lo que les da tiempo para descansar. Tom sigue compitiendo hasta bien entrado el año, y entonces el ciclocross se vuelve cada vez más complicado de encajar", añadió.
Tom Pidcock ha reducido progresivamente sus compromisos con el ciclocross, compitiendo esporádicamente en 2023-24 antes de retirarse por completo el invierno pasado para instalarse en Q36.5. En ese momento, sugirió que tenía la intención de volver al ciclocross al año siguiente, pero desde entonces su trayectoria ha cambiado.
El campeón olímpico de Mountain Bike lleva mucho tiempo combinando múltiples disciplinas, pero Bogaerts sugiere que el calendario de carretera y el aumento de la importancia de las carreras por etapas están empezando a dictar el programa de Pidcock:
"En cierto momento hay que descansar. Quizás se podrían hacer un par de carreras en enero o febrero, pero entonces se perderían puntos UCI, habría que empezar desde atrás y el mal comienzo estaría casi garantizado. Eso está lejos de ser ideal", sentenció sobre el ciclocross.
¿Y el Mountain Bike?
"El ciclismo de montaña significa más para él. Encaja más fácilmente en la temporada de carretera, siempre que los desplazamientos sean limitados. De cara a los próximos Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028, es posible que vuelva a cobrar mayor importancia", sentenció.