Jonas Vingegaard firmó una temporada que, en condiciones normales, zanjaría cualquier debate. Victoria final en la Vuelta a España, segundo en el Tour de Francia y otro año compitiendo al máximo nivel en carreras por etapas.
Sin embargo, el premio al Ciclista del Año en Dinamarca fue para otro.
La decisión de reconocer a
Mads Pedersen ha encendido un agudo debate nacional, no sobre los méritos de Pedersen, sino sobre qué pretende premiar realmente el galardón. Resultados en la cumbre del deporte o una definición más amplia moldeada por visibilidad, estilo de competición y conexión con los votantes.
Esa incertidumbre está en el centro de la reacción emitida en TV2 Sport, donde los analistas pasaron rápido del titular al mecanismo que hay detrás.
Popularidad o rendimiento
Christian Moberg encuadró la controversia en términos tajantes. “Acabamos discutiendo si esto es un concurso de popularidad o un concurso basado en resultados”, dijo Moberg. “La gente probablemente vota por el corredor que más le gusta.”
Moberg describió a
Pedersen como el ciclista más popular de Dinamarca y sugirió que la popularidad inevitablemente pesa cuando el premio lo deciden poseedores de licencia y no un jurado cerrado. En ese contexto, el desenlace deja de sorprender, aunque siga siendo discutible.
Pero para Moberg, esa explicación no convierte la decisión en correcta. “En mi mundo, no hay absolutamente ninguna duda”, afirmó cuando le preguntaron quién debía haber ganado el premio.
El peso del éxito en una gran vuelta
Moberg reconoció la magnitud de la temporada de Pedersen, pero sostuvo que los logros de Vingegaard ocupan otra categoría dentro del ciclismo profesional. “Veo perfectamente que la temporada de Mads Pedersen ha sido brutal y descomunal, pero la de Jonas Vingegaard también. Ganar una gran vuelta está por encima de todo lo demás salvo ganar el Mundial, el Giro y el Tour.”
Esa jerarquía también fue central en la opinión de Emil Axelgaard, quien aceptó que el voto puede defenderse sin compartirlo. “Creo que la elección se puede defender, aunque para mí Jonas Vingegaard habría sido la elección correcta”, dijo Axelgaard.
Para Axelgaard, el significado de la temporada de Vingegaard no residió solo en la victoria en la Vuelta, sino en la combinación de resultados en los mayores escenarios del ciclismo. “El Tour es tan grande respecto a cualquier otra carrera que un segundo puesto allí pesa muchísimo. Al mismo tiempo, hace historia al convertirse en el primer danés en ganar la Vuelta. Esos dos resultados pesan más para mí que los de Mads Pedersen.”
Jonas Vingegaard terminó por detrás de Mads Pedersen en el premio a Ciclista del Año en Dinamarca
Una temporada sin altibajos
Otros creen que el premio refleja una lectura distinta pero igualmente válida de la excelencia. Emil Vinjebo señaló la presencia de Pedersen a lo largo de todo el calendario como factor decisivo. “Mads Pedersen ha rendido durante todo el año”, dijo Vinjebo. “También cuenta la manera en que corre, cómo ganó Gante-Wevelgem con ese ataque en solitario.”
Según Vinjebo, la influencia de Pedersen se extendió más allá de los resultados. “Ha vuelto a colocar las Clásicas en primer plano”, añadió.
Vinjebo recalcó además que el electorado sigue mucho más que las grandes vueltas. “Quienes votan al Ciclista del Año no son solo los que ven el Tour de Francia y la Vuelta a España. Siguen mucho las Clásicas y las carreras donde brilla Mads Pedersen.”
Qué mide realmente el premio
Para algunos observadores, pasar por alto a un ganador de gran vuelta resulta extremo. Vinjebo comprende esa reacción, pero insiste en que el voto no puede reducirse a una simple comparación de victorias. “No se puede medir solo en triunfos”, afirmó. “También cuenta la impresión que han dejado los corredores a lo largo de la temporada.”
La polémica en torno al galardón de este año ha destapado una ambigüedad de fondo. Jonas Vingegaard firmó dos resultados mayúsculos en los mayores escenarios del deporte. Pedersen definió la temporada mediante constancia, agresividad y presencia continua.
Ambas lecturas son defendibles. Lo que sigue sin resolverse es cuál de ellas pretende honrar el premio individual más prestigioso del ciclismo danés.