En una entrevista con Marca en Andorra,
Alex Carera, el agente de
Tadej Pogacar, habló con Nacho Labarga del esloveno dando detalles de su temporada, de su relación con
Urska Zigart y de lo que busca para el mejor ciclista del mundo.
"Necesita estar con quien le haga sentir bien",
explica Carera a Marca. "Pasar tiempo con Urska en Mónaco, ver una película o una serie, o simplemente quedarse en casa, eso es lo que le mantiene con los pies en la tierra. Para ella, él es Tadej, no Pogacar el campeón; y para él, ella es Urska, no Zigart el atleta. Esa normalidad les protege, les mantiene equilibrados".
"Sigue siendo el mismo chico que conocí en 2016", dice Carera. "Por supuesto, ahora tiene más responsabilidad: cuando te piden cien fotos, puedes decir que sí cien veces, pero cuando son cinco mil, es más difícil. Sin embargo, en su vida diaria, en su forma de tratar a la gente, sigue siendo el mismo Tadej."
Esa humildad, argumenta Carera, es lo que sustenta la longevidad de Pogacar en la cima. "Si un piloto está contento, rinde más", explica. Si mantiene un vínculo fuerte con sus compañeros y su equipo, todo fluye". En los EAU, Tadej pasa más tiempo con ellos que con sus propios padres. Ese espíritu familiar es lo que sustenta su grandeza".
Carera se ha labrado una carrera dirigiendo a algunos de los nombres más importantes del pelotón, pero pocas relaciones han sido tan decisivas como la suya con Pogacar. Juntos han atravesado una época en la que el ciclismo se ha convertido en algo parecido al fútbol, con contratos más largos, mayores exigencias mediáticas y un escrutinio cada vez más intenso. Sin embargo, el agente insiste en que el círculo íntimo de Pogacar le ha protegido del agotamiento.
"Mi trabajo no es hacerles ganar más, sino hacerles felices", dice Carera. "A veces hay que aceptar ganar un poco menos para vivir mejor. Tener 50 o 51 millones en el banco no cambia nada: lo que importa es estar en paz con uno mismo."
Tadej Pogacar, ganador del pasado Tour de Francia.
Esa filosofía se extiende a la temporada baja de Pogacar. Mientras que la mayoría ve el invierno como un descanso, Carera lo ve como la base de todo lo que viene después: "Para tener una gran temporada, necesitas un gran invierno: entrenar, descansar, recuperarte física y mentalmente. Sin eso, no hay milagro".
La vista puesta ya en 2026
Por todo lo que ha conseguido Pogacar, Carera insiste en que su motivación sigue intacta: "La temporada acabó muy bien y ya está pensando en 2026", revela. "Cada año necesita una nueva motivación, pero siempre con equilibrio. El UAE Team Emirates lo entiende: habrá una primera reunión en Abu Dhabi, y luego en Benidorm establecerán el calendario. El secreto es escuchar a todos y mantener la armonía entre el hambre del campeón y las necesidades de una estructura tan grande."
Y mientras otros podrían hablar de límites, Carera no ve ninguno: "Puede ganar cinco Tours, tres Campeonatos del Mundo, la Vuelta, igualar el récord de Cavendish en Francia y el de Monumentos. Roubaix y Sanremo también, son más difíciles, pero con él todo es posible. Encontrar otro Pogacar llevará 30 o 40 años".