Remco Evenepoel demostró ayer que está para luchar por el podiium en el
Tour de Francia, al terminar segundo en la primera etapa alpina hasta Valloire. Uno de los puntos débiles previstos de Evenepoel, su equipo, no se mostró durante la cuarta etapa, ya que el belga nunca estuvo aislado en cabeza bien acompañado hasta el final por
Mikel Landa. Uno de sus compañeros de equipo, Ilan Van Wilder, se desquitó después.
Van Wilder cree que el equipo del Tour Soudal - Quick-Step ha recibido demasiadas críticas innecesarias de medios de comunicación, expertos y aficionados en los meses que lleva en la Grande Boucle. "Voy a tomarme un momento para expresar mi decepción con los medios de comunicación", comienza en conversación con
Het Nieuwsblad. "Siempre hay comentarios sobre el equipo y eso no es agradable de escuchar".
"Voy a decir las cosas como son: a veces nos sentimos realmente como una mierda", no se anda con rodeos Van Wilder, de 24 años. "La gente olvida que somos jóvenes y que para muchos es el primer Tour".
Ayer fuimos testigos de la fuerza colectiva del UAE Team Emirates en su (casi) máximo esplendor, con el equipo de Tadej Pogacar marcando el ritmo en la mayor parte del Galibier mientras mantenía a tres corredores en el grupo delantero. Van Wilder es consciente de que eso es algo que Wolfpack nunca podrá igualar. "Lo siento, pero equipos como el UAE Team Emirates. No son domestiques, sino líderes que corren por al menos dos millones de euros. Eso lo dice todo. Siempre oigo lo mismo: no lo van a hacer con esos tipos. No tienen equipo para ello. Estoy un poco harto".