La etapa inaugural del Giro de Italia Donne no empezó de forma prometedora, ya que el mal tiempo hizo que la organización suspendiera temporalmente la contrarreloj. Finalmente, la etapa se suspendió.
La fuerte lluvia no permitía unas condiciones seguras en la carretera, especialmente en una contrarreloj plana y explosiva en carreteras urbanas donde habría muchas curvas y tramos complicados. Ya no era posible reanudar la contrarreloj tras su interrupción, y la etapa 1 se ha suspendido oficialmente. La segunda etapa comenzará sin líder a pesar de que algunos corredores han completado su esfuerzo.