Sam Bennett afronta la edición 2025 del
Giro de Italia con determinación y una necesidad clara: demostrar que aún es un sprinter de referencia en las Grandes Vueltas. El irlandés, que ya suma tres victorias de etapa en la carrera rosa, regresa con
Decathlon AG2R La Mondiale con el objetivo de volver a alzar los brazos en una cita que conoce bien, aunque esta vez lo hace con un enfoque renovado.
“Me siento bien. He cambiado mi método de entrenamiento en los dos últimos meses, así que todavía tengo algunas dudas de cara a este Giro”, reconoció en una entrevista con
IDL Pro Cycling. “Confío en el proceso, pero tengo cierto respeto por lo desconocido. Estoy acostumbrado a preparar las grandes vueltas de otra manera.”
Bennett, de 34 años, ha ajustado su preparación reciente, reduciendo el volumen de entrenamiento en favor de sesiones más intensas centradas en la potencia. “Durante años he entrenado para la velocidad, pero analizamos los datos y vimos que también era cuestión de potencia. Estoy haciendo entrenamientos más cortos, lo cual es nuevo para mí, porque soy más de la vieja escuela: me gusta acumular horas sobre la bici.”
Los resultados no han tardado en llegar: en 2025 ya ha cosechado cuatro victorias, incluyendo un triunfo en una etapa del Tour del Loira con final cuesta arriba. “Fue una inyección de confianza. Espero que se confirme con una victoria en el Giro.”
El Giro comenzará con una etapa que podría ofrecer a los velocistas una rara oportunidad de vestirse con la Maglia Rosa, aunque el recorrido incluye subidas que podrían dificultar la llegada en grupo compacto. “Creo que puedo superar los ascensos de la primera etapa. Todo dependerá del desarrollo de la carrera. Sería fantástico vestir de rosa, pero somos realistas: nuestro objetivo prioritario es la etapa cuatro, el primer sprint claro”, detalló Bennett.
El irlandés contará con un equipo experimentado en los finales rápidos. “Tengo un gran grupo a mi alrededor. Stan Dewulf, Dries De Bondt y Tord Gudmestad me apoyarán en los sprints más definidos, mientras que Andrea Vendrame y Dorian Godon entrarán en juego en etapas más quebradas”, explicó.
El director deportivo Luke Roberts también anticipa un inicio conservador por parte de los equipos que buscan la general: “Muchos conjuntos evitarán mostrar sus cartas desde el primer día. Aun así, un sprint masivo es una posibilidad real.”
A largo plazo, la Maglia Ciclamino podría entrar en el radar de Bennett, quien ya conquistó el Maillot Verde del Tour de Francia en 2020. No obstante, el veterano velocista mantiene los pies en la tierra: “Todo depende de cómo vaya la primera semana. En ciertos sprints estarán Mads Pedersen o
Wout van Aert, y puede que yo no. Ahí se pueden recoger puntos sin vaciarse. El gran objetivo sigue siendo ganar una etapa.”