El
Tour de Francia atrae a grandes multitudes y en el Col de Joux Plane ha sido quizás la ascensión más vitoreada de la edición de 2023 de la Grande Boucle hasta el momento. Esto provocó problemas con las motos, que no podían circular libremente, lo que acabó provocando un polémico momento en el que el ataque de
Tadej Pogacar fue bloqueado por una de ellas. El usuario de esa moto pidió disculpas por el incidente.
"Debería haber pedido a mi piloto que aumentara la distancia antes. La próxima vez que esto ocurra, será una vergüenza para la fotografía", ha declarado esta mañana Bernard Papon, fotógrafo de l'Équipe. "Hay reglas para estas situaciones y cometimos un error. Lo siento mucho por Tadej Pogačar y por el espectáculo ciclista". Papon formaba parte de una de las tres motos que ayer se vieron implicadas en incidentes y fueron multadas, además de ser excluidas de la etapa 15 como penalización.
El fotógrafo admite haberse comunicado con el piloto, pero en las caóticas condiciones en las que se encontraba la subida final, no era posible apartarse del camino de los corredores con seguridad -temiendo una situación similar a la del Mont Ventoux de 2016, donde motos y corredores se fueron al suelo debido a la inmensa multitud-. "Había mucha gente en los laterales. Cuando vi a Pogacar atacando, se lo dije a mi piloto, pero me contestó que simplemente no podía acelerar", dice.
"Sólo habríamos tenido una situación realmente delicada si hubiéramos atropellado a alguien. Tuvimos que tomar una decisión con la multitud tan cerca: interrumpir el esfuerzo del ciclista o cabalgar hacia la multitud y herir a la gente. No estoy tratando de defender lo indefendible aquí. Nunca deberíamos habernos visto en esta situación", concluyó.