El ciclismo ha quedado en un segundo plano para
Robbe Ghys. El joven corredor belga del equipo
Alpecin-Deceuninck atraviesa uno de los momentos más desgarradores de su vida personal: la pérdida de su hijo Zion, un golpe brutal que ha compartido con el mundo a través de una carta abierta en sus redes sociales.
En un mensaje profundamente emotivo publicado en Instagram, Ghys, de 28 años, relató con una sinceridad conmovedora el instante en el que él y su pareja se vieron obligados a despedirse de su pequeño durante una intervención quirúrgica. El dolor, la impotencia, la lucha y el amor se entrelazan en cada palabra.
"Antes de que pudiéramos comprender lo que estaba ocurriendo, los médicos y las enfermeras nos rodearon. Llegó el momento de rompernos el corazón", comienza el texto. "Días, semanas y meses luchando por ti, pero la naturaleza decidió que era la decisión correcta".
Ghys reconoce que, pese a que sabían que este desenlace era posible, jamás dejaron de luchar, ni de mantener la esperanza. Acompañado del silencio hospitalario y de la música de fondo —“All of Me” de John Legend, como si el universo hubiera escrito el guion—, el ciclista recuerda cómo se desmoronó mientras su pareja mantenía la fuerza.
"Podemos estar orgullosos de nosotros mismos por haber seguido creyendo en un buen final", escribe. "Tú, mi amor, te mantuviste fuerte mientras yo me desvanecía entre lágrimas viendo cómo se desarrollaba todo".
El mensaje de Ghys también deja espacio para la esperanza: su otro hijo, aún en el vientre de la madre, se encuentra en buen estado. “Por ahora, Zion se quedará cerca de su hermano en el vientre de mamá mientras seguimos luchando por nuestro otro hijo que está bien y se ve sano”.
Con una serenidad que estremece, concluye: “Zion, nuestro pequeño. Siempre tendrás un lugar especial en nuestros corazones y pasaremos todo el amor a tus dos hermanos”.