El recorrido de los
Juegos Olímpicos de París 2024 fue todo un éxito. Tanto la prueba masculina, donde se impuso Remco Evenepoel, como la femenina, en la que la estadounidense Kristen Faulkner sorprendió a las máximas favoritas haciéndose con la medalla de oro, nos dejaron carreras espectaculares pasando por lugares míticos de la capital francesa.
Desgraciadamente, según el director técnico del
Tour de Francia,
Thierry Gouvenou, una etapa de este tipo sería una pesadilla logística y casi imposible de realizar.
"El pelotón del Tour de Francia es el doble de grande que en los Juegos Olímpicos, así que tendríamos que encontrar calles mucho más grandes que las utilizadas el fin de semana para trazar un nuevo circuito", explica Gouvenou en conversación con el medio francés L'Équipe. "Hacia Montmartre, pasaban por lugares muy estrechos, verdaderos cuellos de botella. En algunos lugares, si necesitaban dar servicio mecánico a los corredores de la parte trasera del pelotón, apenas habrían podido abrir las puertas de los coches. Ayer funcionó aquí, pero no sería aceptable durante el Tour".
Otro dato a tener en cuenta es que, aunque las emblemáticas carreteras de la capital francesa forman parte del folclore del Tour de Francia, lo cierto es que no son unas carreteras ideales para rodar, con un número increíblemente alto de problemas mecánicos durante las carreras olímpicas. Todos los años tenemos más problemas mecánicos en los 60 km que recorremos en París que en el resto del Tour de Francia", reflexiona Gouvenou. "Y habría sido aún peor si el tiempo no hubiera sido bueno: la más mínima gota de agua convierte las calles de París en una pista de hielo, como vimos en la contrarreloj".
"Se necesitaría una voluntad política muy fuerte para poner todo eso en marcha", concluye Gouvenou. "Cuando hacemos el circuito de los Campos Elíseos, apenas rodeamos a ningún residente, aparte del soldado desconocido. Si fuéramos a Montmartre, eso tendría un impacto enorme en los habitantes".