En los últimos tiempos se han multiplicado los debates sobre la seguridad, o falta de ella, en el ciclismo. Los trágicos fallecimientos de Gino Mäder en la Vuelta a Suiza 2023 y de Muriel Furrer en el Mundial de Zúrich 2024 no deben olvidarse, y por eso las cosas deben cambiar lo antes posible.
La cuestión de cuál es la mejor manera de solucionar los problemas también sigue siendo un tema controvertido. De hecho, está generando pérdidas de nervios en varias de las figuras más destacadas del pelotón, como ha sido el caso de
Jonathan Vaughters, jefe del
EF Education-EasyPost, después de escuchar las declaraciones del director del
Tour de Francia (y de la
ASO, organizadora de la carrera) al respecto.
En una entrevista reciente,
Prudhomme puso en tela de juicio las carreras de los propios corredores. "Más allá de los comportamientos de los atletas y del trabajo de los organizadores, es absolutamente necesario reducir la velocidad con medidas adecuadas: Los corredores van demasiado rápido", explicó. "Cuanto más rápido van, mayor es el riesgo y más se ponen en peligro a sí mismos y a los demás".
Como era de esperar, esta respuesta no ha sido bien recibida por todos. Echarle la culpa a los ciclistas es demostrar estar muy desubicado en un tema tan importante. Ellos son los que se juegan la vida cada vez que se suben a una bicicleta, y por tanto los primeros en preocuparse por su propia seguridad.
En su cuenta oficial de X (Twitter), el director de EF Education-EasyPost, Jonathan Vaughters, reaccionó con especial fiereza, arremetiendo contra los comentarios de los directores de carrera del Tour de Francia.
"Es absolutamente exasperante para mí cómo estos peces gordos, que nunca han corrido tanto como el triciclo de un niño, convirtiendo decenas de millones en beneficios a costa de los demás, echan directamente la culpa de los problemas de seguridad en el ciclismo a los ciclistas".