El ciclismo actual está dominado por un único nombre:
Tadej Pogacar. La estrella del UAE Team Emirates ha firmado en 2024 la mejor temporada individual de la historia de este deporte. Entre todos sus logros, ha conseguido hacerse con el doblete Giro de Italia -
Tour de Francia, el primero desde Marco Pantani en 1998.
Pogacar ha llevado a Eslovenia
a lo más alto del ciclismo. Pero no solo él. A pesar de que es más mayor,
Primoz Roglic ha aportado su importante grano de arena para que, ganando la Vuelta a España, el país de ambos ciclistas esté representado en lo más alto del podio de las tres grandes vueltas de la temporada.
Aunque son compatriotas y la diferencia de edad es grande, ambos han sido rivales en los últimos años. De hecho, en conversación con
Cycling News, uno de los temas de los que ha hablado el líder de
Red Bull - BORA - hansgrohe es la brutal diferencia a la hora de competir con o sin Pogacar como rival.
"En el pasado, nuestra forma de competir consistía sobre todo en ahorrar tiempo, ahorrar, ahorrar y gastar energía en algunos momentos o lugares adecuados", explica Roglic. "Pero actualmente, o especialmente en las carreras contra él, cada día es EL día".
Como tal, el reto de seguir siendo competitivo en la era de los ataques en solitario de largo alcance y los ataques implacables de rivales como Pogacar, no es nada fácil para Primoz Roglic. "Así que lo que es un reto para mí, es sólo para seguir adelante con estos pasos de la generación más joven, para tratar de adaptarse a este tipo de forma, estilo de las carreras", añade el veterano corredor esloveno.
"Es una forma completamente diferente de pensar, una forma completamente diferente de competir, de nivelarse. Eso es, creo, todo un reto para todos nosotros, los mayores, que seguimos intentando conseguir buenos resultados", insiste.
Roglic no tira la toalla con el Tour de Francia
Eso no quiere decir que Primoz Roglic no esté disfrutando del reto a pesar de la continua falta de éxito en su objetivo final. "Todavía no he ganado el Tour de Francia. Sería genial añadirlo a mi palmarés, pero también sin ello estaremos todos bien... la Tierra girará igual", concluye el esloveno. "Empecé a montar en bici cuando tenía 23 años y estaba lleno de retos por venir. Sólo queremos pasar a la siguiente, y luego ya veré".