Pauline Ferrand-Prévot ha completado uno de los regresos más brillantes al ciclismo de carretera que se recuerdan. La francesa del Team
Visma - Lease a Bike conquistó la París-Roubaix Femenina y el Tour de Francia Femenino en una temporada que ya queda grabada en la historia.
En declaraciones a Marca, la campeona no esconde su emoción: "Primero, la París-Roubaix fue increíble, y luego ganar el Tour de Francia, como siempre digo, fue un sueño. Así que sí, ha sido un año fantástico, y estoy deseando que llegue la próxima temporada para intentar hacerlo aún mejor".
Pese a su dominio, admite que aún hay metas que se le escaparon. Y con la Milán-San Remo femenina ahora en el calendario, sus horizontes se expanden como no lo hacían desde hace una década, cuando reinaba en todas las disciplinas que tocaba.
Ferrand-Prévot sorprendió al mundo en julio con su victoria en el Tour. El momento decisivo llegó en la Madeleine, donde se vistió de amarillo. Pero fue la última etapa la que selló un final épico: "Ha sido una locura. En la última etapa, le dije a mi entrenador que no necesitaba volver a ganar, pero cuando llegamos a la subida final y Demi [Vollering] atacó, me sentí fuerte".
Con la general prácticamente asegurada, la francesa tomó una decisión más emocional que estratégica: "Pensé 'vale, atacaré y a ver qué pasa'". El resultado fue una exhibición inolvidable: "De repente, estaba en cabeza a falta de cinco kilómetros, y me dije 'no tengo nada que perder'. Fui a por todas y mereció la pena. Ganar dos etapas con el maillot amarillo fue sin duda un recuerdo inolvidable".
Su físico fue tema de conversación durante y después del Tour, algo que no pasó desapercibido para la campeona: "Sí, fue un gran tema durante y después del Tour. Creo que fue un poco injusto porque se habló mucho de mi peso, pero me preparé para la carrera lo mejor que pude".
Ferrand-Prévot entiende la importancia del tema, pero critica cómo y cuándo se planteó: "En los deportes de resistencia es importante ir ligero, sobre todo en subidas como la Madeleine: hay que estar en plena forma. Pero el debate se ha exagerado. En el
ciclismo femenino se habla más de estos temas, en parte por razones de salud y también porque, como mujeres, tenemos que cuidar bien nuestro cuerpo".
Lo que más le molestó fue el momento en que surgió la polémica: "Me pareció injusto que surgiera justo después de mi victoria. El peso es importante, sí, pero es sólo un factor: también hay que entrenar, recuperarse y hacerlo todo bien. Es sólo un parámetro, no todo. De todos modos, mi peso ha vuelto a la normalidad, así que todo va bien".
Pauline Ferrand-Prévot, ganadora del Tour de Francia 2025
Nuevos objetivos y ambición intacta
El futuro inmediato está claro: seguir en carretera, defender el Tour y buscar más monumentos. "Me encantaría ganar más Monumentos, como la Lieja-Bastoña-Lieja, por ejemplo. Y, por supuesto, me encantaría volver a ganar el Tour. Correr en mi propio país y defender el título es algo muy especial, así que ése es uno de mis mayores objetivos".
Y aunque su palmarés multidisciplinar es único, por ahora no piensa en volver al ciclocross ni al MTB: "Por ahora, sólo ciclismo de carretera. Ya no creo que sea posible combinar varias disciplinas al mismo tiempo. Quiero concentrarme en el ciclismo de carretera y prepararme lo mejor posible para ganar más carreras".
El motor sigue siendo la pasión: "Porque me encanta lo que hago. Quiero seguir compitiendo al menos dos años más. Sólo quiero ganar tantas carreras como sea posible y disfrutar de lo que hago".