La temporada 2026 aún está lejos, pero se va acercando poco a poco. Y para
Julien Vermote cada segundo cuenta en la búsqueda de un nuevo equipo del pelotón profesional. A sus 36 años, el ya ex corredor de Visma - Lease a Bike no planea retirarse, pero seguir compitiendo al máximo nivel le está costando por la falta de oportunidades en el
mercado ciclista.
Vermote está actualmente sin contrato, y su tarea se está haciendo más difícil debido a la búsqueda por parte de los equipos de corredores jóvenes y del "próximo
Remco Evenepoel o
Tadej Pogacar". Mientras tanto, el belga, con 15 temporadas de carrera al más alto nivel y la motivación, lucha por encontrar su sitio en el pelotón a pesar de la enorme experiencia que atesora en sus habilidades.
"Todos piensan que encontrarán al nuevo
Pogacar o Evenepoel. Pero no son cincuenta los que andan por ahí así. Mi edad es un revulsivo para algunos equipos. Todo se mide en vatios y en zonas de frecuencia cardiaca. Mientras que todavía se ganan carreras con el cerebro y el instinto", comenzó señalando Julien Vermote en palabras a Het Nieuwsblad.
Vermote ya había hablado anteriormente de este asunto y de cómo no consiguió la renovación en el Visma, algo comprensible ya que es uno de los mejores equipos del mundo y entrar entre los "30" es un gran reto. Sin embargo, con su paso por el equipo holandés, así como por Quick-Step, Dimension Data, Cofidis y Alpecin-Deceuninck, ha aprendido mucho y es un valioso capitán de ruta.
Sus números no son potencialmente tan altos como los de otros corredores prometedores, pero ve valor en sí mismo todavía en el pelotón moderno:
"Tampoco hacemos carreras sobre rodillos. Sin embargo, a veces da esa sensación. Puedes seguir así unos cuantos años, pero en algún momento, algo salta mentalmente. Los corredores se queman antes incluso de alcanzar su punto álgido. La perspicacia en carrera, elegir tu posición, evitar el pánico... eso no se aprende en TrainingPeaks".
Visma ha decidido no renovar a Julien Vermote para 2026
Vermote, con ganas de seguir demostrando
De ahí que el corredor de 36 años se encuentre en una situación delicada, en la que la mayoría de los equipos están a punto de terminar sus alineaciones y no quieren fichar a más ciclistas, y en la que unos cuantos equipos cierran o se fusionan, lo que reduce el número de puestos disponibles en los equipos de alto nivel.
"Siento que aún puedo aportar valor. Sé cómo proteger a alguien o cuándo frenar. Eso no se puede descargar. Pero cuando se trata de correr, la razón y el valor siguen triunfando sobre el medidor de potencia. El hombre no es una máquina, y la gente parece olvidarlo. La carrera no es un laboratorio. Se gana con el corazón, no con un algoritmo", concluyó.