Desde que se unió al Jumbo-Visma, Christophe Laporte se ha convertido en un corredor de primer nivel al que hay que tener en cuenta especialmente en las clásicas. Sin embargo, el francés de 30 años no es el único en una espiral ascendente, ya que lo mismo ocurre con la mayoría de sus compañeros de equipo;
"Ahora mismo estamos en esa fase en la que todo encaja, y eso es muy emocionante", declaró Laporte a Rouleur. "Es importante no dar nada por sentado. Que ganemos no significa que todo sea perfecto. Hay que seguir haciéndose preguntas".
Según el actual campeón de Europa, ése es también el punto fuerte de Jumbo-Visma. "Este es un equipo que realmente lo hace todo al 100%. Cada detalle está estudiado. Y luego está el ambiente en el equipo. Sabemos que cuando empezamos una carrera, competimos por la victoria. No entramos en una competición haciéndonos preguntas. Vamos a ganar. Hay un efecto bola de nieve y es muy inspirador".
Laporte considera que la mayor diferencia en el Jumbo-Visma es la repetición de extensos campamentos de altitud y un verdadero enfoque en la nutrición y el equipamiento. "En el pasado, en Cofidis no hacíamos campamentos de altitud, pero aquí en Jumbo hacemos dos campamentos de tres semanas y uno de dos semanas en la primera mitad de la temporada. Hacemos dos campamentos de tres semanas en febrero y mayo, y justo después del Critérium du Dauphiné nos vamos a un campamento de dos semanas justo antes del Tour de Francia. Es mucho, pero marca la diferencia. Lo mismo ocurre con la nutrición, con una aplicación que calcula el valor nutricional de todo lo que comemos".