Hace dos semanas, el legendario ciclista británico Sir
Chris Hoy compartió la trágica noticia de que su cáncer es terminal, lo que le deja sólo unos pocos años de vida.
En una reciente entrevista en profundidad con la
BBC, Hoy habló de su trayectoria desde que se le diagnosticó el cáncer de próstata, que se ha extendido a los huesos, y del profundo impacto que ha tenido en su vida y su mentalidad.
"No tuve ningún síntoma, ningún aviso. Absolutamente nada. Lo único que sentí fue dolor en el hombro y las costillas. Pensé que probablemente se debía al gimnasio. Fue el mayor shock de mi vida. Todavía recuerdo la sensación. Volví a casa aturdido. No podía creérmelo, y mucho menos localizarlo", dice Hoy al recordar el momento de su diagnóstico.
Hoy describió cómo la noticia le causó incredulidad al principio. "Hasta la mitad del camino no me pregunté dónde estaba. Entonces empecé a pensar: ¿cómo voy a decírselo a mi mujer Sarra y a los niños? Era como estar en una pesadilla. Más tarde me dijeron que tenía una enfermedad terminal y que sólo me quedaban unos pocos años de vida. En el momento en que oyes eso, toda tu vida pasa ante tus ojos. Es realmente irreal. Quería irme del hospital lo antes posible, lejos de toda esa miseria. Pero entonces te das cuenta de que no puedes huir".
La ex olímpica también reflexionó sobre la difícil experiencia de someterse a quimioterapia. "Las sesiones de quimio fueron un verdadero infierno. No estaba preparado para semejante tortura. Durante una sesión, no pensaba en esas dos horas, sino en un minuto. Entonces miraba los segundos en el reloj. Si podía aguantar un minuto, el siguiente también funcionaría. Sólo en una situación así descubres lo fuerte que puede ser una persona. De lo que eres capaz".
La batalla de Hoy le ha proporcionado una nueva perspectiva de la vida, incluida su legendaria carrera en el ciclismo. "También te permite relativizar el ciclismo. Te das cuenta de que, en realidad, sólo era un poco de diversión. Ahora hay mucho más en juego. En los momentos en que competía por el oro olímpico, lo sentía como algo de vida o muerte. Pero ahora no es así. Pero el principio es el mismo. De lo que se trata es de que tienes que centrarte en las cosas que puedes controlar. Y no preocuparte por las cosas que no puedes controlar".
Además, el año pasado diagnosticaron esclerosis múltiple a la esposa de Hoy, Sarra. Reflexionando sobre sus luchas compartidas, Hoy dijo: "En ese momento, sólo los niños nos hacían seguir adelante. Seguimos queriendo estar ahí por ellos. Si no hubiera tenido ese objetivo, habría sido muy, muy duro. Pero por eso eres un equipo como una familia. Te apoyas mutuamente. Y así es como seguimos adelante. Sarra está bien. Hay tratamiento para su enfermedad. Tiene medicación para combatir su enfermedad y yo también tengo medicación para la mía. Así que sólo podemos considerarnos afortunados, ¿no?".
La historia de Chris Hoy es un ejemplo de auténtica valentía, de la importancia de la familia y de centrarse en lo que realmente importa cuando se afrontan las batallas más duras de la vida.