Tadej Pogacar realizó una auténtica exhibición en la 15ª etapa del
Giro de Italia 2024. Atacó a falta de unos 14 kilómetros para meta y fue recogiendo cadáveres por el camino. Uno de ellos fue
Attila Valter, que intentó seguirle la rueda y lo consiguió durante unos metros hasta que no pudo más. Como ya le pasara a Ben O'Connor en el primer día de alta montaña, el húngaro del
Visma - Lease a Bike explotó.
"Hoy tenía buenas piernas", dijo el campeón húngaro en una respuesta publicada en la
página web del equipo. "Siempre he podido centrarme en estar en el grupo adecuado, en el que he podido rodar con paciencia cada vez. Debido a la presencia de algunos corredores con ambiciones de general en el grupo perseguidor, también pude adoptar un enfoque de esperar y ver."
Este estilo, a veces expectante, también permitió a Valter guardar fuerzas de sobra, que finalmente no le jugaron una mala pasada cuando pasó el tren rosa. "Pero oí que Pogacar se acercaba rápidamente en la penúltima subida. Me preparé para intentar seguirle, pero lógicamente tuve que volver a soltarme un poco más tarde. Era una buena manera de ponerme a prueba. A partir de ahí tocó sufrir hasta la meta, pero puedo recordar mi día con satisfacción".
Tras la etapa, Valter publicó un ingenioso mensaje en Instagram, en el que describía la experiencia de seguir a Pogacar como "
Me he ido, estoy muerto", en referencia a la famosa frase de Tadej Pogacar en la etapa 17 del Tour de Francia 2023, en la que el esloveno anunció su derrota ante Jonas Vingegaard en las laderas del Col de la Loze a través de la radio del equipo. El propio Pogacar encontró esta referencia bastante graciosa, como podemos deducir de su divertida reacción bajo el post de Valter.