El Mundial de Wollongong supuso una semana para olvidar para
Mathieu van der Poel, ya que un incidente antes de la carrera en ruta le hizo pasar la noche en comisaría y retirarse a los pocos kilómetros de comenzar la prueba.
El corredor neerlandés fue molestado por dos adolescentes en el hotel en el que se alojaba. Van der Poel se lo tomó muy mal y reaccionó de manera violenta con las menores, siendo detenido durante unas horas.
Ahora, parece que la justicia australiana le ha liberado de sus cargos: "Ha sido un gran resultado, realmente bueno. Nadie quiere arrastrar una condena durante el resto de su vida cuando tienes muy buen carácter. En mi opinión, las condenas no deberían haberse dictado, lo que fue apoyado por el Tribunal de Distrito".
"Argumenté sobre la base de la pérdida para Mathieu. Tuvo una oportunidad en su vida de ganar el campeonato del mundo y la perdió. Se había entrenado para esa oportunidad, había defraudado a su país, había defraudado a su equipo", concluyó.