António Morgado, sobre las clásicas adoquinadas: "Son carreras nerviosas, no hay mucho respeto entre la gente"

António Morgado impresionó en las categorías inferiores y actualmente disputa su temporada neoprofesional con el UAE Team Emirates. Ahora, con la llegada del Tour de Flandes, afronta su primer gran desafío en busca de ayudar en lo máximo posible a su equipo en el Monumento belga.

"Toda mi vida he sido un atleta habitual en las carreras por etapas. El año pasado no fui, porque estuve enfermo casi todo el año. Quizá en carreras de una semana pueda darle un toque", dijo Morgado en una entrevista con Portuguese Cycling Magazine. Luego, este año está haciendo una campaña completa de clásicas adoquinadas e incluso acabó segundo en Le Samyn. Sin embargo, "no me gusta mucho el tipo de carrera. Son carreras completamente nerviosas, no hay mucho respeto entre la gente, y a mí me gustan las carreras con un mínimo de respeto. Por eso hay muchas caídas, mucha gente fuera de combate durante 2/3 meses porque se ha roto un brazo, como le pasó a Rui [Oliveira]".

En las últimas semanas, el UAE le han programado numerosas clásicas, tanto dentro como fuera del World Tour, y su próximo objetivo es debutar en el Tour de Flandes y en la París-Roubaix. Pero el talento portugués ve sus objetivos en otra parte: "En el fondo, creo que estas carreras no van conmigo... Sobrevivo, salgo adelante e intento no rendirme nunca: Siempre intento meterme en el siguiente grupo y en el siguiente".

"A largo plazo, me gustaría ganar un monumento, y también luchar por el top-10 en una gran vuelta", admite. A lo largo de sus años de desarrollo, prosperó en las carreras más largas, así como en las más accidentadas. Es totalmente posible que alcance ambos objetivos si el corredor de 20 años sigue evolucionando como viene demostrando. "Éstos son mis principales sueños y si algún día puedo cumplirlos, seré feliz".

Parte de un colectivo muy fuerte, también cuenta cómo se ha entrenado con Tadej Pogacar, incluso siendo complementado por compañeros de equipo, a veces se dice que es el que mejor puede seguir el ritmo del esloveno en algunas vueltas del campo de entrenamiento.

"Es el mejor ciclista de la actualidad, y uno de los mejores de la historia", responde. "Cuando estoy al lado de una persona así, me pongo nervioso y siento un gran respeto. Pero es muy bueno para los jóvenes".