La temporada 2024 es territorio de Eslovenia, al menos en las tres grandes vueltas. Gracias a
Tadej Pogacar y
Primoz Roglic, el primero con el doblete Giro de Italia - Tour de Francia y el segundo con la Vuelta a España, el pequeño país del Este de Europa ha arrasado este año. Pero la ambición eslovena no queda ahí.
Artículo escrito por Fin Major en
CyclingUpToDate.
Ahora, estos dos titanes del deporte forman equipo para el
Mundial de Zúrich 2024, donde les espera en la carrera en ruta élite masculina un recorrido apto para escaladores.
Esta será la primera vez desde 2021 que Pogacar y Roglic corran juntos en un evento internacional, y el equipo esloveno entrará en la competición como uno de los favoritos para hacerse con el codiciado maillot arcoíris.
Un recorrido perfecto para escaladores
La carrera en ruta del Mundial de Zúrich será una de las más exigentes que se recuerdan. El recorrido presenta 4.200 metros de escalada a lo largo de una distancia agotadora, lo que la convierte en una de las mejores carreras para los escaladores. Para Pogacar y Roglic, se trata de una oportunidad ideal para conquistar por fin el título mundial que hasta ahora se les ha resistido a ambos.
Aunque ambos han demostrado su capacidad en las grandes vueltas, ninguno de los dos ha ganado un título mundial, a pesar de su talento generacional. Pogacar, tres veces campeón del Tour de Francia, y Roglic, que acaba de ganar su cuarta Vuelta a España, han figurado a menudo entre los principales aspirantes, pero siempre se han quedado cortos en la carrera por el maillot arco iris. En Zúrich, volverán a ser los principales favoritos, junto a corredores potentes como Remco Evenepoel y Mathieu van der Poel.
Eslovenia también presentará un equipo potente para respaldar a su pareja estelar. Matej Mohoric, que ha tenido una temporada estelar, es un comodín peligroso y podría desempeñar un papel clave en el apoyo a Pogacar y Roglic. Jan Tratnik, que ha demostrado ser un corredor polivalente, también será vital para las aspiraciones eslovenas. Otros tres corredores -Domen Novak, Luka Mezgec y Matevz Govekar- proporcionarán el apoyo necesario para garantizar que Eslovenia tenga la profundidad y la flexibilidad táctica necesarias para triunfar el día de la carrera.
Con un equipo tan completo, será difícil derrotar a Eslovenia. Pero, como demuestra la historia, las carreras de los Mundiales son muy difíciles de controlar, especialmente en un recorrido tan exigente como éste.
No es la primera vez que Pogacar y Roglic unen sus fuerzas en el Mundial. Las dos superestrellas eslovenas corrieron juntas en las ediciones de 2020 y 2021, aunque sin el éxito que hubieran esperado. Una mirada retrospectiva a esas carreras revela lo difícil que es convertir el talento individual en éxito de equipo en la escena mundial.
En 2020, el Mundial de Imola (Italia) contaron con un recorrido ondulado, pero no fue suficiente para deshacerse de los corredores con garra. Pogacar y Roglic eran figuras clave en el equipo esloveno, pero se encontraron con un JulianAlaphilippe en un estado de forma increíble, que finalmente se hizo con la victoria con un ataque en solitario perfectamente sincronizado. La carrera puso de manifiesto la dificultad de coordinar las tácticas en una carrera caótica e imprevisible, incluso con dos de los mejores corredores del mundo en el mismo equipo.
En 2021, el Mundial de Flandes supuso un reto diferente. El recorrido era más adecuado para corredores con gran capacidad para esprintar y escalar, y aunque Pogacar y Roglic dieron muestras de fuerza, la carrera volvió a decantarse por un Julian Alaphilippe informado, que defendió con éxito su título. El dúo estelar esloveno no pudo mantener el ritmo en las fases finales y se marchó de nuevo con las manos vacías.
Desde aquella carrera de 2021, Roglic no ha competido en el Mundial. Ha optado por centrarse en otros objetivos, dejando a Pogacar como figura clave de Eslovenia en la escena internacional. El año pasado en Glasgow, Pogacar dio su mejor actuación en un Mundial, asegurándose el bronce por detrás de Mathieu van der Poel y Wout van Aert. Aquella carrera, disputada en un recorrido duro que favorecía a los corredores más pesados, no era ideal para las cualidades de escalador de Pogacard, pero aun así consiguió brillar, demostrando su versatilidad.
Sin embargo, la carrera de este año en Zúrich está perfectamente adaptada a los escaladores eslovenos. Con más de 4.000 metros de ascensión, Pogacar y Roglic estarán en su elemento, y ésta puede ser su mejor oportunidad para conseguir el maillot arco iris.
¿Quién dirigirá Eslovenia?
Aunque la mayoría da por hecho que Pogacar será el líder esloveno, dada su condición de estrella del deporte, no hay que descartar a Roglic. El corredor de 34 años sigue en plena forma y acaba de ganar su cuarta Vuelta a España a principios de mes. Si Pogacar flaquea, ya sea por baja forma o por un incidente desafortunado, Roglic es más que capaz de asumir el liderazgo de Eslovenia. Será fascinante ver la dinámica entre los dos corredores, y la forma en que Eslovenia gestione sus tácticas será crucial para determinar su éxito.
El Mundial, a diferencia de las grandes vueltas, es carrera de un día, y puede pasar cualquier cosa. La explosiva capacidad escaladora de Pogacar lo convierte en el favorito natural, pero la experiencia y la regularidad de Roglic lo convierten en una sólida opción de reserva, e incluso en un líder sorpresa si la situación lo requiere.
La competencia
A pesar de la fuerza de Eslovenia, no lo tendrán fácil: corredores como Remco Evenepoel, vigente campeón del mundo, y Mathieu van der Poel, uno de los ciclistas más polivalentes del pelotón, supondrán serias amenazas. Evenepoel, con su capacidad para atacar desde lejos y vencer en solitario, será especialmente peligroso, mientras que el implacable estilo de carrera de van der Poel y su capacidad para escalar con garra le convierten en un rival constante.
Wout van Aert habría sido uno de los favoritos a la gloria en Zúrich, de no haber sido por su caída en la Vuelta, que le obligó a abandonar la carrera, cuando lideraba la clasificación por puntos y la de la montaña. Sin embargo, con una competencia tan fuerte, Pogacar y Roglic tendrán que dar lo mejor de sí mismos para asegurarse la victoria.
Eslovenia llega al Mundial de Zúrich 2024 con grandes esperanzas, y con razón. Tadej Pogacar y Primoz Roglic, dos de los mejores escaladores de este deporte, encontrarán un recorrido montañoso perfectamente adaptado a sus puntos fuertes. Respaldada por un equipo fuerte y aprovechando el impulso de sus éxitos en las grandes vueltas, Eslovenia será el equipo a seguir.
Sin embargo, la imprevisibilidad del Mundial significa que nada está garantizado. Ya sea la explosiva escalada de Pogacar o la astucia táctica de Roglic lo que lleve a Eslovenia a la victoria, este año puede que la nación consiga por fin el primer maillot arco iris de su historia.