Análisis: 6 subidas en las que se puede ganar o perder el Giro de Italia 2023

El Giro de Italia es conocido por sus brutales recorridos, y la de 2023 va a ser una carrera especialmente dura, con una última semana increíblemente cargada de cimas. La carrera tendrá ascensos a lo largo de todo el recorrido, y aquí hay algunos que pueden decidir la prueba.

El recorrido incluye un total de siete etapas de alta montaña, seis de ellas con llegada en alto. Habrá , además, otros días con ascensos duros que también podrán crear diferencias.

En la mayoría de las Grandes Vueltas el primer día de montaña es casi siempre tranquilo y sosegado, ya que los corredores buscan simplemente probar sus piernas, ver su posición frente a sus rivales y arriesgar poco para no perder tiempo si las cosas van mal. La cuarta etapa hasta el Lago Laceno debería dar buenas indicaciones, por lo que, aunque los corredores podrían ser más bien conservadores en el Gran Sasso d'Italia, la subida tiene dureza suficiente para permitir las primeras diferencias.

Un día largo con 218 kilómetros en las piernas, y con una contrarreloj ya detrás, será el día para empezar a intentar marcar diferencias (o a recuperarla tras la crono). La subida final cuenta con un total de 26,5 kilómetros al 3,4%, con varios falsos llanos, dos descensos y algunos tramos más serios. La parte final es la más dura.

Utilizado por última vez en 2018, cuando Simon Yates se llevó su primera victoria de lo que fue una edición emocionante, la subida resultó ser explosiva hacia el final. Es poco probable que surjan grandes brechas, pero esta será una prueba significativa y los que no tienen las piernas para luchar por la victoria de la carrera deberían estar expuestos aquí. Los últimos 4,4 kilómetros tienen una media de más del 8%, a pesar de un pequeño tramo llano, las pendientes serán lo suficientemente duras como para causar bajas en el pelotón, y poner algo de orden en la lucha por la clasificación general.

La etapa 13 será la primera prueba seria de alta montaña. Esta jornada tiene toda una historia en sí misma, ya que contará con más de 200 kilómetros y dos enormes puertos de montaña antes de la igualmente dura llegada a la cumbre de Crans-Montana (13,1Km; 7,2%). El día también incluye una hermosa subida que es un soplo de aire fresco en el ciclismo moderno, el Gran San Bernardo (34 kilómetros al 5,5%). Será una ascensión cautivadora, sin duda, independientemente de cómo se recorra, es probable que sea el esfuerzo de escalada más largo y/o más largo que todos los corredores afrontarán durante la temporada competitiva.

A continuación subirán la Croix de Coeur. Se trata de la ascensión más dura del día, y quizás de toda la carrera. Su cima se encuentra a casi 2200 metros de altitud y cuenta con 15,4 kilómetros al 8,8%. No sólo es un verdadero puerto alpino, poco conocido para el ciclismo profesional, sino que es muy duro. Es similar al Passo Giau o al Alpe d'Huez en términos de gradientes, pero es más largo que ambos. Es una subida no muy diferente al Col du Glandon, que decidió el Tour de Francia.

Después tendrá lugar la ascensión al puerto de Crans-Montana. Esta combinación de altitud y esfuerzos muy largos, junto con los desniveles en los que los corredores apenas podrán escurrirse, la convierten en una ascensión increíblemente peligrosa. En un mal día, cualquiera puede perder sus opciones de luchar por la general. Este es el día más importante de la segunda semana, y puede ser una sorpresa desagradable para muchos.

El inicio de la tercera semana es una etapa de montaña, intercalada entre un brutal final de carrera y la decimotercera etapa. El día contará con la subida temprana al Passo di Santa Barbara (12,8Km; 8,3%) que es esencialmente un Alpe d'Huez, y cuenta con tres ascensos más categorizados antes de la subida final.

La última subida tiene 9 kilómetros a más del 8%, lo que significa que los corredores no tendrán ningún lugar donde esconderse, y tendrán que realizar un esfuerzo muy agotador.

Etapa 18. Al venir del monstruo de los Dolomitas y de las horribles subidas al Monte Lussari, la etapa 18 puede, de primeras, no parecer tan complicada. La etapa 18 será un plato diferente a lo que se suele servir en la última semana del Giro, pero algo que en 2022 ha tenido mucho éxito, ya que Jai Hindley, Richard Carapaz y Mikel Landa lucharon en las laderas del "suave" Santuario de Castelmonte en la víspera de la etapa reina. 

La idea debe ser la misma con esta etapa, aunque presenta dos largas y duras subidas a lo largo del día. El conjunto final de subidas es explosivo, un tipo de esfuerzo diferente al de las otras etapas importantes, y también un terreno en el que la táctica y el juego en equipo pueden entrar más en juego. La subida que más llama la atención es la de Coi, cerca del final en Val di Zoldo. Tiene 5,8 kilómetros al 9,7%, es similar la de Peña Cabarga, que ha sido una de las más espectaculares de la Vuelta. Las pendientes alcanzan el 19%.

La llegada a la cima de Val di Zoldo será seguramente testigo de algunos movimientos, independientemente de lo que ocurra antes.

¡El regreso de la bestia! Tre Cime di Lavaredo no es la subida más larga de la carrera, ni la más empinada, ni la más alta. Sin embargo, la subida final, que cuenta con 4 kilómetros al 12% hasta los 2300 metros de altitud, sirvió para que Vincenzo Nibali destrozara a sus rivales bajo la nieve en el Giro de Italia 2013.

En las profundidades de los bellos Dolomitas, ésta nunca es una subida que se aborde en solitario. De hecho, el 19º día de carrera contará con más de 5000 metros de desnivel. Campolongo, Valparola, Giau y Tre Croci cocinarán lo que será el plato fuerte de un Giro. Tre Cime di Lavaredo será el gran colofón de las etapa.

Esta es quizás la ascensión que más se ha esperado, y será la última subida del Giro de Italia. Situado en los Alpes Julianos, el Monte Lussari es muy duro. No cabe duda de que será una subida brutal para todos los corredores, especialmente al final de una carrera de tres semanas y después de dos duras etapas de montaña.

El penúltimo día de la carrera, la contrarreloj de 18 kilómetros terminará en la citada ascensión. Oficialmente, cuenta con 7,3 kilómetros al 12,1%. Cuenta con 4,7 kilómetros con una media de más del 15%, una pendiente máxima del 22%, al más puro estilo Angliru.