Caleb Ewan reveló este martes que se retiraba del ciclismo con efecto inmediato, a pesar de su reciente fichaje por el INEOS Grenadiers, equipo con el que acababa de lograr dos victorias.
"Si hubiera tomado esa decisión hace cuatro meses, no me habría sorprendido. Seguimos en contacto tras su salida de Lotto y sé lo difíciles que fueron algunas etapas para él", comentó su excompañero Jasper De Buyst al diario Het Nieuwsblad. "Pero ahora que ha demostrado de lo que es capaz, su decisión me ha sorprendido". Ewan compitió con el equipo belga entre 2019 y 2023, en una etapa ya posterior a su mejor nivel, y en los últimos años de esa relación profesional, el camino no fue precisamente fácil.
"Vivió dos años realmente duros a nivel de equipo —me refiero a 2023 y 2024—. Primero su salida de Lotto, que fue muy dolorosa para él. Luego pasó al Jayco AlUla, pero allí se encontró con Dylan Groenewegen, cuando Caleb quería con absoluta claridad ser el primer velocista del equipo", explicó De Buyst. "Porque lo único que le importaba eran las grandes victorias: etapas en el Tour y el Giro. Sentía que eso no iba a suceder en Jayco. Ahí comenzaron los problemas y el equipo acabó rescindiendo su contrato. Fue fichado por INEOS, pero esos dos años complicados le hicieron perder la motivación".
Las exigencias y responsabilidades de ser ciclista profesional son enormes, y no es fácil estar a la altura. Ewan ya había comentado que valoraba retirarse a finales de 2024 tras su ruptura con Jayco (una ruptura que solo se hizo pública cuando fue eliminado de la página web del equipo después del 1 de enero), y atravesó varias temporadas con muy poca carga de entrenamiento. Sin embargo, tras fichar por INEOS Grenadiers y ganar en la Settimana Internazionale Coppi e Bartali y en la Itzulia Basque Country, parecía que su carrera aún podía dar más de sí.
Marc Sergeant, exseleccionador belga, también compartió sus impresiones sobre el australiano: "A menudo daba la sensación, hacia afuera, de que nada le afectaba. Como si pensara ‘nadie puede tocarme’. Pero cuando estabas a solas con él, veías que era un ser humano con sus propios problemas". Sergeant recordó una anécdota del Giro de 2021:
"Caleb estaba molesto con sus compañeros. El ambiente se había deteriorado por completo, me dijeron incluso que se sentaba solo durante las cenas. Cuando hablé con él, descargó toda su frustración por lo que había salido mal en la carrera. Le dije en tono de broma: ‘Bueno, entonces solo queda cambiar de equipo’. Y me respondió: ‘Eso es justo lo que me dice mi mujer’. Le aconsejé que tuviera paciencia, que las cosas mejorarían".
"A veces había que ser firme con Caleb, pero también saber escucharle. A la mañana siguiente, se disculpó con sus compañeros en el autobús y les expresó su confianza. Ese mismo día ganó la etapa, y dos días después, volvió a hacerlo. Recuperó la felicidad. No fue la única vez que tuve que convencerlo. Los corredores sabían cuándo había que actuar, venían a preguntarme: ‘¿Lo hemos recuperado ya?’"
De Buyst también recuerda que la personalidad de Ewan no era la más fácil de gestionar, especialmente en momentos de alta presión como las Grandes Vueltas: "Caleb tenía una gran confianza en sí mismo y cierta arrogancia —o al menos eso podía parecer—, lo que hacía que algunos creyeran que no le importaba nada. Pero eso no era así en absoluto. Caleb es una persona emocional, un auténtico hombre de familia, y muchas veces fue malinterpretado. Tiene buen corazón, sin duda. Pero al expresarse de ese modo, a veces provocaba conflictos". En el Tour de Francia de 2023, su abandono estuvo también marcado por la tensión interna del equipo, mientras luchaba en el terreno montañoso.
"Se exigía mucho a sí mismo, pero al mismo tiempo sentía tanta presión que estallaba cuando las cosas no salían bien. A veces de forma injustificada. Pero eso no era porque fuera una mala persona ni un imbécil", concluyó De Buyst. "Estaba sometido a una enorme presión porque el equipo dependía de sus resultados. No siempre fue fácil trabajar con él, y a menudo chocábamos, pero aun así me gustaba compartir equipo con Caleb. Sus últimos seis meses fueron especialmente difíciles, pero seguimos llevándonos bien y somos grandes amigos".