"Es importante que el ciclocross no se convierta en mountain bike ni gravel": Cameron Mason quiere que se mantenga la esencia

Ciclocross
jueves, 20 noviembre 2025 en 4:00
cameron mason
El ciclismo es, quizá como pocos deportes, profundamente tradicional: en sus prácticas, en sus carreras y en su estética. Para muchos aficionados, ahí reside gran parte de su encanto. ¿Quién no ha sentido cierta fascinación al contemplar una clásica bicicleta de competición de hace medio siglo, cargada de brillo cromado e historia?
Pero esa misma tradición también provoca momentos de incredulidad. Un ejemplo perfecto fue el intento —finalmente abandonado— de la UCI de retroceder en el tiempo y equiparar los récords de la hora obligando a utilizar bicicletas y material equivalentes a los de Eddy Merckx en 1972.
Durante mucho tiempo, sin embargo, el ciclocross amateur se mantuvo como un territorio diferente: inscripciones el mismo día, ambiente abierto a todos y pruebas temáticas que rompían esquemas. Era el joven rebelde en una sala llena de veteranos con monóculo, siempre dispuesto a desafiar lo establecido.
La llegada del gravel, con sus neumáticos anchos y una filosofía mucho más relajada, ha cambiado el paisaje. El ciclocross, al menos en su versión élite, comienza a parecer más tradicional de lo que solía.
Para Cameron Mason, corredor de ciclocross con Gran Bretaña y Seven Racing, preservar esa identidad ha sido clave para que las bicicletas de la disciplina mantengan sus particularidades. Recientemente quinto en el Campeonato de Europa, explica a Cycling Weekly que usar neumáticos de gravel —de 40 mm o más— sería una ventaja práctica, pero no está tan claro que beneficiara a la disciplina. “Existe la tradición, y eso es importante para que el ciclocross siga siendo ciclocross, para que no se convierta ni en mountain bike ni en gravel”, afirma.
La normativa de la UCI es tajante: «En ciclocross, la anchura del neumático (medida en su parte más ancha) no debe superar los 33 mm». Y ese detalle, según Mason, explica en gran medida la estabilidad tecnológica del material: “Es la razón principal por la que nuestra tecnología no ha cambiado en diez años: la anchura del neumático no ha cambiado, así que no ha habido necesidad”.

Tradición y tecnología: un equilibrio complejo

En un terreno tan embarrado como el ciclocross, podría resultar sorprendente que Mason y sus compañeros de Seven Racing compitan con un grupo Shimano Dura-Ace de carretera, con doble plato y 12 velocidades. Más aún cuando incluso equipos del WorldTour han experimentado con configuraciones monoplato en las clásicas.
“Dos platos y 12 velocidades es probablemente la configuración más versátil”, sostiene Mason. “Tenemos el mayor rango, pero está muy concentrado. A menudo hacemos carreras enteras con el plato grande, simplemente por cómo está configurado el desarrollo”.
Y, aunque el ciclocross fue de las primeras disciplinas en adoptar los frenos de disco, otros aspectos del material son sorprendentemente conservadores. Muchos corredores sí utilizan cuadros de gravel y sistemas tubeless, pero Mason no cree que estos últimos proporcionen una ventaja real. “No parece haber ganancia ni pérdida de rendimiento”, explica. “Es más un tema de patrocinadores y de costes. Puedes cambiar neumáticos más fácilmente que con los tubulares, pero los pinchazos que sufrimos no mejoran demasiado con el tubeless porque no hay suficiente volumen de aire. Rodamos literalmente a 17 psi con neumáticos de 33 mm. No hay aire suficiente para sellar”.
Cameron Mason, estrella del ciclocross
Cameron Mason, uno de los mejores corredores británicos de la actualidad en ciclocross

Las razones detrás de la resistencia al cambio

Mason añade que el ciclocross no ha adoptado tan rápido las últimas innovaciones por motivos justificados. Él mismo está valorando cambiar sus bielas de 170 mm por unas de 165 mm, pero analiza con cuidado cómo afectaría esa decisión a su altura de sillín, a su capacidad de generar par y a la tracción de la rueda trasera. No se trata, dice, de seguir la moda sin más.
También hay cuestiones prácticas dentro de estructuras grandes como Seven Racing, integrada en el proyecto Alpecin-Deceuninck. “Nuestro equipo es tan grande que todo está estandarizado para facilitar recambios y montajes. Tengo cinco bicicletas de ciclocross y son idénticas. Si cambias algo en una, tienes que hacerlo en todas. Es mi tercer año con este material, y ya siento que es una extensión de mí”.
Aunque Mason compite con el equipo de desarrollo de Alpecin-Deceuninck en carretera y también se deja ver en mountain bike y gravel, su verdadera pasión sigue siendo el ciclocross. Y vuelve al asunto de los neumáticos para subrayar por qué las reglas siguen teniendo sentido.
“En algunos circuitos iríamos más rápido con una bicicleta de montaña. Pero no estamos haciendo mountain bike. Así que estas normas son necesarias para que el ciclocross siga siendo ciclocross; de lo contrario, se convierte en otra cosa”.
aplausos 0visitantes 0
loading

Solo En

Novedades Populares

Últimos Comentarios

Loading