Tadej Pogacar acabó "sólo" tercero en la
Milán-San Remo, por detrás de Jasper Philipsen, flamante ganador de esta edición de 2024, y de Michael Matthews, que se quedó a milímetros de la victoria. Después de la carrera, hemos oído algunas quejas sobre el rendimiento de los compañeros de Pogacar del
UAE Team Emirates, pero eso no parece preocupar a
Alessandro Covi, de 25 años, que se esforzó al máximo en la Cipressa para preparar a su líder para el final, a pesar de luchar contra un dolor de cabeza, según confiesa a Sporza.
"Había puesto el despertador temprano para desayunar a tiempo. Tadej fue el último en llegar a la mesa. Tranquilo y relajado, como siempre", empieza Covi el relato de su Milán-San Remo.
"Estaba preocupado, no por la distancia de casi 300 kilómetros. Sino por mi tendinitis, porque había empeorado la noche anterior. Por suerte, las tres primeras horas fueron como un entrenamiento. Ideal para charlar con mis amigos italianos como Samuele Battistella y Simone Velasco".
"Cuando crucé la línea, Tadej vino inmediatamente hacia mí. Parecía tan fresco como antes de la salida", ríe Covi. "Me dio las gracias por el trabajo realizado y me pidió perdón por no haber ganado. Pero Tadej no tenía que disculparse. Estaba donde tenía que estar en la final. Y fue un placer trabajar para él".