Alejandro Valverde, el aclamado ciclista español, decidió colgar la bicicleta en lo más alto de su carrera a finales de 2022, pero su retirada no significó el fin de su pasión competitiva. En su primer año fuera de la competición profesional, Valverde acumuló impresionantes 32.000 kilómetros de entrenamiento y estuvo a un paso de subir al podio élite en el Mundial de gravel. Ahora ha debutado en
Mountain Bike.
"Continúo entrenando como lo hacía cuando era ciclista profesional, saliendo todos los días y recorriendo más de 100 kilómetros, manteniendo números de potencia similares y disfrutando al máximo de la bicicleta", afirma el genio ciclista de Murcia.
Sin embargo, desde su retirada, Valverde decidió despojarse de su "obsesión" por el ciclismo en carretera y aventurarse en otras disciplinas. En 2023, se centró en el gravel, mostrando un rendimiento espectacular, y en 2024 decidió explorar el ciclismo de montaña.
Tenía previsto participar en la Cape Epic, la desafiante aventura de MTB en Sudáfrica que atrae a numerosas estrellas del ciclismo. Sin embargo, una caída en enero lo llevó a cambiar de planes, ya que tuvo que ser sometido a una operación de clavícula. Con la Cape Epic programada para marzo, Valverde optó por buscar una alternativa y se inscribió en la Vuelta a Ibiza de BTT, su primera incursión en una competición de etapas en bicicleta de montaña.
"En tres horas, no puedes descansar ni un momento, ni en las subidas ni en las bajadas", comenta Valverde sobre la intensidad de la competición de montaña.
Valverde ha experimentado de primera mano la dureza de competir en tres etapas de 68, 75 y 55 kilómetros en terrenos técnicos, y ha brillado a pesar de los desafíos. Reconoce que aún no está desafiando sus límites en esta disciplina, simplemente la disfruta como un placer y no ha intensificado su entrenamiento ni su trabajo técnico, aspecto crucial en el ciclismo de montaña.
Para el ciclista murciano, el ciclismo de montaña es mucho más estresante que el de carretera, ya que requiere una concentración constante durante las tres horas de la prueba.
Aunque Valverde aún no está tan enganchado al MTB como lo está al gravel, reconoce que se disfruta. Destaca la diferencia radical entre el ciclismo de montaña y el de carretera: "En el MTB, no puedes descansar en absoluto. Ya sea subiendo o bajando, estás al máximo durante tres horas. Se disfruta a pesar de todo, pero apenas tienes tiempo para contemplar el paisaje, algo que sí puedes hacer en la carretera".