“Ahí abajo está el hijo de alguien”: El ex de INEOS Luke Rowe, sobre la dureza del ciclismo

El primer año de Luke Rowe como director deportivo en Decathlon AG2R La Mondiale ha sido mucho más intenso de lo que esperaba. El galés, de 35 años, se retiró el año pasado, poniendo fin a una fructífera y larga carrera en la que solo corrió para un equipo: INEOS Grenadiers (antes Team Sky).

Rowe concedió recientemente una entrevista a Rouleur Live en la que admitió que el mayor impacto ha sido presenciar caídas desde el coche del equipo, una experiencia que le ha afectado de forma profundamente personal.

“Lo peor de ser director, y nunca pensé en esto como corredor. Vas en el coche, conduciendo… y oyes una caída por la radio”, explicó Rowe. “Piensas: ‘Espero que no sea uno de los nuestros’, y si no escuchas tu nombre, pasas de largo por la caída.”

Rowe dijo que la realidad es brutalmente simple. “Cualquier corredor que se ha caído y no está gravemente herido, está de pie, y si su bici está bien, se va. Así que, cuando pasas por la caída, cualquiera que siga allí está tocado. Y piensas: ese es el hijo, el marido de alguien… quien sea, y dices ‘pobre chaval, está sufriendo de verdad’.”

Admitió que nada le preparó para el sufrimiento que ahora presencia de cerca, aunque lo viviera en primera persona cuando competía. “Nunca pensé en eso, y mientras pasas con el coche ves a hombres hechos y derechos, con mucho dolor, a veces inconscientes, sangrando, con fracturas… esa es la parte jodida.”

El contraste con los momentos álgidos de la competición duele, un rasgo muy marcado del ciclismo. “Cuando compites, formar parte de victorias es fantástico, es un éxito. Pero cuando ves eso, piensas que ahí abajo hay ‘el niño de alguien’ y está hecho un desastre, y esa es la parte que odio.”

Pese a los desafíos emocionales, Rowe ha encontrado un propósito real en su nuevo rol. Lo que le mueve ahora no es sobrevivir en el pelotón, sino perseguir un hito histórico para Decathlon AG2R La Mondiale: ganar el primer monumento del equipo.

“No hay dos días iguales. De verdad me motiva. Estoy muy centrado en la parte de las Clásicas”, dijo Rowe. “El equipo existe desde hace 34 años y, en los cinco monumentos, nuestros mejores resultados son tres segundos y dos terceros. Nunca hemos ganado un monumento, pero eso es súper motivador.”

Rowe afirmó que llegar a un entorno nuevo le dio la oportunidad de aportar a algo significativo y tener un impacto mucho mayor del que cree que habría tenido si se hubiese quedado en Ineos. “Podía haberme ido a otro equipo, quedarme en Ineos… pero si podía unirme a este equipo y marcar, aunque sea, una pequeña diferencia para hacer cosas buenas, y si ganáramos un monumento después de cinco podios en 34 años… para mí, eso es lo que me saca de la cama por la mañana.”

Al preguntarle qué haría falta para que Decathlon AG2R La Mondiale ganara por fin un monumento, Rowe dijo que el equipo aún debe mejorar en muchos aspectos, algunos más realistas que otros. “La lista es larga. El material, la contratación es obviamente la mayor”, señaló, bromeando: “Si pudiéramos fichar mañana a Mathieu van der Poel, tendríamos muchas opciones de ganar un monumento. Pero ese es el camino fácil, y el caro.”

En cambio, Rowe prefiere un enfoque sistemático y gradual. “Para mí, es como si estuviéramos en una misión. ¿Cuándo podemos lograrlo? ¿Cómo podemos lograrlo? Y vayamos acercándonos poco a poco.”