Mathieu van der Poel, que el pasado domingo logró la primera victoria de su carrera en la Paris-Roubaix, su segundo triunfo en un monumento de la temporada tras la Milán-San Remo, está en el mejor momento de su vida. Sin embargo, según su padre, Adrie van der Poel, aún puede mejorar más.
"La primavera de Mathieu ha sido realmente excepcional", exclama un orgulloso Adrie en conversación con Wielerflits. "El Alpecin-Deceuninck y yo nunca le hemos presionado. Siempre le hemos dejado hacer lo suyo. Hemos sido muy cuidadosos con él. Quizá eso salga a relucir ahora. Además, tiene mucha confianza en varias personas que le rodean. Eso también te hace fuerte".
A pesar de lo impresionante que es su estado de forma, Adrie confía en que su hijo todavía puede dar más de sí en los próximos años. "Cada año es un poco mejor. El ambiente en el que vive y trabaja es muy relajado. Si las cosas van un poco peor, todo el equipo le apoya. Eso se ha demostrado en el pasado", explica. "Solo hay que ver al Alpecin-Deceuninck en la París-Roubaix: primero y segundo. Eso es fantástico. Entonces es lógico que todo el mundo esté contento. También hay que decir sinceramente que todo ha ido bien".
"Por supuesto que no va a mejorar más porcentajes, pero una vez que pueda terminar un Tour decente, puede llegar a ser alrededor de un 1,5% más fuerte", dice Adrie, lo que sin duda debe provocar escalofríos en todos los rivales de la estrella del Alpecin-Deceuninck. "Lo que Mathieu está demostrando ahora, no podía hacerlo hace dos años. Entonces también sacó de rueda a Wout van Aert y Kasper Asgreen en la París-Roubaix. En aquel momento, no pudo mantener ese ritmo hasta el final. Ahora sí. Eso es porque se ha hecho más fuerte".
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