Han pasado ya varios años desde que
Filippo Ganna estableciera en 2022 un nuevo récord de la hora con la espectacular distancia de 56,792 kilómetros, superando la marca de Dan Bigham (55,548 km) lograda apenas dos meses antes. Desde entonces, nadie había osado desafiar al italiano… hasta esta semana. El británico
Charlie Tanfield, integrante del equipo de persecución por equipos campeón olímpico, se lanzó al reto en el velódromo de Konya (Turquía).
El corredor de 28 años anunció previamente que intentaría una estrategia de split negativo: arrancar a un ritmo ligeramente más lento que el del récord y aumentar progresivamente la velocidad hacia el final. Sin embargo, el plan no salió como esperaba. Su vuelta más rápida de 250 metros llegó en el minuto 19, apenas por debajo de los 16 segundos. A partir del minuto 38 comenzó a perder velocidad y, ya en el 44, sus parciales superaban los 17 segundos.
El intento terminó con un registro de 53,967 kilómetros, apenas un metro más que la marca del danés Martin Toft Madsen en 2019. La distancia le permitió entrar en la historia como la séptima mejor marca absoluta y la cuarta mejor lograda por un británico.
"Es una bestia", reconoció Tanfield tras su desafío. "Es una prueba tan dura que, a menos que te apasione, no creo que estés dispuesto a someterte al sufrimiento y la preparación que hay que hacer para llegar a la línea de salida".