El regreso de
Tom Pidcock al ciclocross tendrá que esperar un tiempo, pero el británico ya quiere empezar a correr en el barro. Esto se hizo evidente el domingo por la mañana, cuando el corredor del
INEOS Grenadiers apareció de repente durante una excursión en bicicleta de montaña en Hulst, Zelanda. Fue un gran impulso para la organización.
Debido al mal tiempo, la excursión en bicicleta de montaña del club de cicloturismo Hulst corrió peligro de caer al agua. Al final, sin embargo, se presentaron unos seiscientos participantes. También -para sorpresa y deleite de la organización- Tom Pidcock, campeón mundial y olímpico de ciclismo de montaña.
"No sabíamos nada de nada", explica a PZC Thea van Lenthe, del comité organizador. "Organizamos este tour por amor a este deporte. Estamos muy orgullosos de que el mayor nombre del ciclismo de montaña participe por iniciativa propia."
Durante el recorrido en Hulst, los participantes podían elegir una distancia de 35 o 50 kilómetros. Pidcock eligió la distancia más larga. Llovía a cántaros, pero eso no estropeó la diversión del británico. "Fue divertido", dijo, tras lo cual volvió a marcharse.