El Mundial ha tenido una noticia que ha pasado por encima de la exhibición de
Remco Evenepoel en Wollongong para conseguir el maillot arcoíris. Y es que la detención de uno de los grandes favoritos al oro,
Mathieu van der Poel, por agresión, unas horas antes de la prueba, ha acaparado como es lógico multitud de titulares.
Wielerflits ha recopilado los informes de la historia que ha visto arruinada la participación del holandés en el Mundial (se retiró en el kilómetro 35 tras todo lo vivido durante la madrugada). Al parecer, se acostó a las 21:00 horas (hora local) en una habitación de hotel con su pareja, y dos niñas -de 13 y 14 años- pasaron por el pasillo y llamaron repetidamente a su puerta. Cansado de la situación, una hora y media más tarde van der Poel se dirigió al pasillo y, supuestamente, las empujó, causándole pequeñas heridas a una de las niñas.
Más tarde se llamó a la policía y sobre las 00:00 hora local Van der Poel fue detenido y, según el gerente del Alpecin-Deceuninck, Christoph Roodhooft, pasó varias horas en la cárcel, donde le quitaron el pasaporte y le dejaron en libertad con la condición de que volviera a declarar el 27 de septiembre, es decir, este próximo martes.
Van der Poel fue puesto en libertad y regresó a su hotel a las 04:00 horas, pero a la mañana siguiente le dijo a Sporza que había dormido muy poco. Es evidente que toda la situación le pasó factura a Van der Poel, que abandonó la carrera a los 35 kilómetros sin dar señales de poder competir por un resultado. Pronto habrá más novedades sobre el caso, aunque hemos podido saber que el corredor podría verse forzado a quedarse hasta seis semanas en Australia.