Tom Pidcock tuvo una primera carrera interesante en esta temporada de ciclocross. A diferencia de Mathieu van der Poel, que salió a por todas, el británico tuvo una salida muy modesta, pero fue remontando a lo largo de la carrera hasta llegar a casa en segunda posición, la mejor salida de su vida, según él.
"El segundo puesto está bien, estoy contento. Ha sido mi mejor primer cross. No sé por qué, pero ha estado bien. Tuve que encontrar un poco el camino durante las dos o tres primeras vueltas. Poco a poco me he ido colocando delante", declaró en una entrevista posterior a la carrera. Aunque no sería una sorpresa debido a su falta de competición reciente, rodó las dos primeras vueltas fuera del Top 10. Sin embargo, por detrás de van der Poel, las diferencias no se ampliaron tanto y logró adelantar a varios corredores hasta que entró en contacto con el grupo perseguidor no muy lejos del final.
Luego, en la última vuelta, se empleó a fondo en las dos ascensiones y consiguió abrir un hueco con respecto a Eli Iserbyt y Lars van der Haar, cruzando la meta en segunda posición. El británico ha demostrado estar en forma y debería ser ya un gran aspirante a la victoria mañana en Namur, donde no estará Van der Poel: "Creo que sí, siempre voy bien allí. Me encanta ese cross. Espero que después de hoy esté en un buen lugar y pueda correr bien mañana".
"Pero es tarde en la temporada. Como dije antes de la carrera, quiero centrarme en la temporada de asfalto. Estoy aquí y voy a hacer unas cuantas carreras, por mí y por los aficionados. Voy a disfrutarlo, pero el Mundial no es gratis. Es cien por cien seguro que no correré el Mundial este año", concluye. No obstante, su búsqueda de victorias a lo largo de las próximas semanas es ciertamente viable, teniendo en cuenta que su técnica aún puede mejorar ligeramente a medida que vaya cogiendo el ritmo de carrera.