Mathieu van der Poel fue la principal atracción mediática el sábado en la
Copa del Mundo de Ciclocross en Hulst. Cansado de los constantes abucheos, insultos e incluso de que le arrojaran orina y cerveza, aunque esto último no se ha llegado a confirmar, el campeón del mundo lanzó un escupitajo a un sector del público en una de las acciones más polémicas que se recuerdan.
La leyenda del ciclocross
Sven Nys estaba observando atentamente y no podía creer lo que estaba viendo. "Entiendo muy bien a Mathieu. Pero parecerá un perdedor si reacciona así. Y creo que ya se habrá dado cuenta", dijo el director del Baloise - Trek Lions a NOS.
Van der Poel fue multado por la UCI con 250 francos suizos por su acción. "Esto no es nuevo, ¿verdad? Nunca lo he visto de otra manera, aunque no entiendo por qué hay aficionados que quieren pararse así a lo largo del recorrido", prosigue Nys. "A veces la frustración se hace demasiado grande y entonces el cubo se desborda. Pero es mejor no responder. Porque ¿quién gana ahora? Ese partidario acosador".
"En el ciclocross siempre hay rivalidad entre Bélgica y Países Bajos. Y al final, el alcohol siempre juega un papel importante: si se beben una cerveza, la gente piensa rápidamente que todo está permitido", concluye Nys. "Si alguien es muy dominante y destaca tanto como Mathieu, siempre hay gente a la que le gustaría verle tomar el pelo. Llámalo celos o envidia, no lo sé".