Thibau Nys es un corredor propenso a la irregularidad, pero ha arrancado la temporada 2024-2025 con el pie derecho. Tras ganar la Koppenbergcross, ha vuelto a golpear donde cuenta, imponiéndose hoy en la Copa del Mundo de Tábor, la primera cita del calendario más prestigioso de la especialidad.
Nys llevaba tiempo señalando esta carrera y tomó la salida con confianza. “Ya ayer en el reconocimiento tuve buenas sensaciones, acelerando bien de curva a curva, pero al ver las carreras esta mañana noté que era muy difícil abrir hueco. Aun así, sentí enseguida que tenía buenas piernas y decidí ir a por todas”.
Carrera impecable ante los contratiempos ajenos
En una prueba marcada por los contratiempos de varios favoritos, Nys brilló no solo por piernas, también por técnica, evitando errores. Cameron Mason, Michael Vanthourenhout y Joris Nieuwenhuis sufrieron incidentes en momentos clave, mientras que Niels Vandeputte y Pim Ronhaar quedaron inusualmente lejos de la cabeza.
La brecha decisiva
Nys abrió la brecha decisiva tras una caída de un rival justo delante. “Cuando Joris se cayó en la segunda vuelta tuve una pequeña ventaja y siempre pensé en seguir apretando, y si volvían, volvían”, explica. Sin embargo, no ocurrió, porque fue el más fuerte del día. “A mitad de carrera pensé ‘¿qué estoy haciendo?’, porque no me lo estaba poniendo fácil. Pero era la táctica correcta”.
Su apuesta por endurecer la carrera buscaba evitar un esprint, casi como lo que le sucedió a Lucinda Brand, que sufrió para soltar a las Crelan en su prueba. “No quería llegar a una situación en la que entras en las últimas tres o cuatro vueltas con diez corredores juntos y yo me sentía bien, así que ataqué”.
Thibau Nys, ganador de la Copa del Mundo de Tabor 2025