Mathieu van der Poel y
Wout van Aert son dos figuras emblemáticas del ciclocross contemporáneo, a pesar de que todavía les quedan varios años de carrera por delante. Sin embargo, ambos llevan ya un tiempo alternando sus temporadas, saltándose campañas completas de ciclocross para centrarse en otras disciplinas, especialmente en la carretera, donde han conseguido también grandes éxitos.
Aún así, muchos aficionados y expertos esperan que el dúo vuelva a sus raíces y dispute alguna temporada completa, o que al menos se enfoque en las clasificaciones como solían hacer en sus inicios. Entre ellos, destaca la voz del periodista
Michel Wuyts, quien expresó su opinión en una entrevista con Het Laatste Nieuws, señalando la relevancia de ambos corredores para la disciplina y la emoción que generan cuando compiten en el ciclocross.
“Estará ahí. Para unas diez carreras de ciclocross como máximo, y magistral sin duda”, afirmó Wuyts refiriéndose a Mathieu van der Poel. Este invierno, el corredor holandés tiene la oportunidad de conquistar su octavo título mundial en la disciplina, un récord histórico que consolidaría aún más su legado. Además, no hay señales que indiquen que vaya a retirarse pronto, tras varios años dominando con claridad en cada carrera en la que ha participado y dejando pocas opciones a sus rivales.
La buena salud física y la ausencia de lesiones han sido factores clave para que Van der Poel amplíe la distancia con Wout van Aert, quien en los primeros años de sus carreras solía superarlo, especialmente en momentos decisivos. Actualmente, Van der Poel domina el ciclocross, mientras que Van Aert lo utiliza más como preparación para la temporada de carretera, donde su enfoque principal está en las clásicas adoquinadas.
Van Aert y su enfoque en las clásicas adoquinadas
Van Aert a menudo se salta incluso los Campeonatos del Mundo de ciclocross, buscando mantenerse fresco y listo para las clásicas que se disputan a principios de abril, pruebas en las que todavía sueña con ganar un monumento y que han sido hasta ahora un objetivo central en su calendario deportivo.
Teniendo en cuenta el talento de ambos corredores y la posibilidad de que el ciclocross se convierta en deporte olímpico de invierno en 2030, no se descarta un resurgimiento del interés de grandes profesionales que en los últimos años se han centrado más en la carretera. “No creo que sea imposible que Van Aert y Van der Poel se lancen a ello unos cuantos inviernos más en sus años crepusculares”, concluyó Wuyts.
Wout van Aert y Mathieu van der Poel, dos habituales del ciclocross