El ciclocross disfruta de un presente muy saludable atrayendo y coronando a grandes campeones de la carretera en el ámbito del todo terreno. Un reconocido periodista belga, Jacques Sys, sitúa al neerlandés
Mathieu van der Poel en el olimpo de aquellos corredores capaces de ganar en cualquier tipo circuito.
"Mathieu van der Poel", así de claro se expresó Sys sobre quién le parece el mejor ciclocrossista de la historia en
Knack. Pero rápidamente continúa, recordando que comparar a Van der Poel con los hombres cuyo legado lleva el holandés, no es fácil. "Las generaciones son difíciles de comparar", sabe.
El pionero de la combinación carretera-cross fue Eric De Vlaeminck, hermano mayor de Roger De Vlaeminck, uno de los profesionales de carretera más prolíficos de los años 70. "Eric De Vlaeminck se proclamó campeón del mundo siete veces antes de cumplir los 27 años. No podría ser mejor. Roland Liboton fue quien más me impresionó personalmente. Tenía la imagen de un galán: coches rápidos, mujeres guapas... Pero le vi entrenar varias veces. Liboton se esforzaba al máximo".
En el pasado, se hablaba sobre todo de ciclocrossistas puros como Liboton, algo que no es tan común hoy en día, con los mejores corredores de la disciplina combinando también el ciclocross con las carreras en carretera. "Lo mismo ocurre con
Sven Nys, que fue quizá el corredor de ciclocross más importante de todos los tiempos", reconoce Sys. "La estrella Nys atrajo autobuses llenos de aficionados al ciclocross y elevó este deporte a un nivel superior".
Cuando se trata de ganar carreras, Sys ve a Van der Poel como "La Cabra". En el futuro, espera que haya surgido un nuevo héroe público. "Para el desarrollo del deporte, tenemos que esperar que
Thibau Nys siga creciendo. Un piloto con opinión, que se vende bien y que siempre quiere hacer la carrera, como su padre", concluye Sys.