Manon Bakker ya ha completado catorce crosses esta temporada. Pocas corredoras lo hacen mejor en este sentido, pero el pasado fin de semana de cross la neerlandesa de 24 años salió realmente de su sombra, terminando quinta en la Copa del Mundo de Dendermonde para respaldarlo con un cuarto puesto en la carrera Superprestige de Niel.
"He tenido demasiada mala suerte esta temporada", explica Bakker a WielerFlits. "Me volvió a pasar lo mismo el sábado en el Jaarmarktcross. Tuve que lidiar con un pinchazo, lo que significa que podría perder el tercer o segundo puesto. Conduzco con buenas sensaciones, pero sigo cometiendo demasiados errores".
"Ha habido algunos altibajos en las últimas semanas. Tuve algunos buenos resultados al principio de la temporada. Las cosas fueron bien en América. Cuando volví a suelo holandés, también fue bien, con un segundo puesto en Woerden y una victoria en Heerde. Pero en las dos últimas semanas las cosas empezaron a ralentizarse un poco. Se me salió la cadena, pinché ruedas: demasiada mala suerte".
No obstante, la corredora del Crelan-Corendon sigue aspirando a los puestos de podio. "Podría haberlo hecho en Niel, pero el podio sigue siendo sin duda mi ambición. A pesar de toda la competición, aún no me siento cansado. Si nos fijamos en mis resultados de los últimos años, veremos que normalmente sólo tengo mi mejor periodo en enero y febrero. Espero que esta temporada salga un poco antes".