Geraint Thomas ha hablado de la angustia del Giro de Italia en una entrevista reciente, junto con su temporada baja, que ha disfrutado plenamente, dejándose llevar y disfrutando de la "vida normal" antes de reanudar los entrenamientos de cara a 2024.
"Las dos últimas semanas, sinceramente, creo que me he emborrachado 12 de las 14 noches. Desde que volví a Cardiff, ha sido una locura. Así es como conoces a tus amigos. Como, 'Oh, ¿quieres que nos pongamos al día? Sí, vamos a cenar, o simplemente vamos al pub'", dijo Thomas en una entrevista con The Times. "No bebo durante la temporada, aparte de alguna que otra copa, pero fuera de temporada te dejas llevar. Seguro que la tolerancia es menor al principio, pero ahora siento que tengo una buena condición para beber... Eso se te queda grabado y ésa es la forma en que socializo. Esa borrachera - esa normalidad real - es lo que necesito, porque ahora estoy como, 'Tío, realmente necesito subirme a la moto y estructurarme'".
Esta "estrategia" ha funcionado para Thomas en el pasado, a sus 37 años el galés ha alcanzado un nuevo pico en su carrera ya que acaba de terminar tercero en el Tour de Francia 2022 - habiendo dicho en su momento que tenía mejores números que en 2018 donde ganó la carrera - y ahora segundo en el Giro de Italia este año. La concentración de Thomas en recuperar su mejor forma es una táctica quizás inusual, pero que cree que es útil para su rendimiento a largo plazo en el deporte.
Junto a esto, cuenta los cambios que ha experimentado en los últimos años en lo que se refiere a su alimentación sobre la moto: "Seguimos haciendo algunas salidas bajas en carbohidratos, pero ahora tiendo a repostar mucho más en las salidas. Después no tengo tanta hambre fuera de la bici, así que como menos. Cuando estás pedaleando, es cuando tu metabolismo funciona y estás quemando. Esa es la nueva forma de pensar; ha funcionado".
"Es en los dos últimos años cuando ha cambiado de verdad. En la mayoría de las carreras, comemos entre 80 y 120 gramos [de carbohidratos] por hora. La mentalidad es el mayor reto. Llevamos tanto tiempo con ese enfoque de la vieja escuela que ahora comemos mucho, y mentalizarnos fue todo un reto. Ser capaz de adaptarme y avanzar con las innovaciones me ha permitido seguir siendo competitivo".
Otros corredores y entrenadores han argumentado en los últimos años que la creciente capacidad de los ciclistas para absorber carbohidratos durante las carreras les está permitiendo tener un rendimiento superior, lo que también se está convirtiendo en un aspecto del entrenamiento.
Por último, Thomas habla de su angustia en el Giro de Italia, donde lideró la carrera durante semana y media antes de que Primoz Roglic se lo arrebatara en la última oportunidad. "En la cima del [Monte Lussari], quería estar en cualquier otro lugar del mundo. Fue una mierda", admite. "Había llevado ese maillot durante tanto tiempo, y luego estar en el podio y ver a Roglič con él, feliz, celebrándolo con su hijo, fue simplemente, oh... tan cerca, ya sabes, lo que podría haber sido".
"Fue bueno que hubiera una carrera al día siguiente. Ayudar a Mark Cavendish al final fue una buena manera de terminar. Verle ganar ha sido bonito y ha dado un poco de brillo a un día bastante duro", concluyó Thomas.