La Copa del Mundo en Maasmechelen registra importantes cambios de cara a su segunda edición

La flamante prueba de la Copa del Mundo de Maasmechelen fue quizás una de las carreras más comentadas de la temporada pasada. No sólo por la gran afluencia de público y lo atractivo del terreno, sino también, por desgracia, por las críticas de los pilotos a la superficie.

El antiguo emplazamiento de la mina en la reserva natural de Terhills proporcionó bellas imágenes, en parte gracias a los dos grandes caballetes del pozo, pero éstas se vieron posteriormente eclipsadas por las numerosas críticas de los jinetes sobre la superficie. Eli Iserbyt criticó las numerosas piedras. "No volveré aquí el año que viene si las cosas siguen así. No es digno de la Copa del Mundo", dijo el belga. Lars van der Haar y el ganador Fem van Empel se quejaron principalmente de la superficie mal curvada.

"Tengan en cuenta que las críticas no fueron inequívocas", advierte el organizador Chris Mannaerts en una entrevista con WielerFlits. "La mayoría de los corredores estaban satisfechos y consideraban que había problemas mayores en otros recorridos. Pero, no obstante, hemos tenido en cuenta los comentarios a la hora de diseñar el recorrido de este año." Mannaerts señala al menos cuatro cambios importantes.

El cambio más importante es que el puesto de equipamiento se trasladará a una parte más accesible del recorrido. "Creo que la crítica de Eli se refería sobre todo a las numerosas curvas cerradas en la zona del puesto de entonces. Por eso ahora hemos trasladado la estación de material a la pradera del evento. Esa parte del sendero ha sido reconstruida por completo recientemente.¨"