"Hacía años que no se veía algo así": Un experto ningunea a Van der Poel y Van Aert

Este pasado domingo, en la temporada 2025/26 de ciclocross, se celebró una de las ediciones más épicas del Campeonato de Europa. Toon Aerts se proclamó campeón al vencer a Thibau Nys, defensor del título, en un esprint de infarto hasta la línea de meta. Y algunos no han tardado en olvidarse de lo buenos que son Mathieu van der Poel y Wout van Aert tras lo ocurrido.

Aunque gran parte de la atención del deporte gira a menudo en torno al "Big Three" Mathieu van der Poel, Wout van Aert y Tom Pidcock, el holandés Thijs Zonneveld, ex profesional reconvertido en experto, cree que el Campeonato de Europa de Ciclocross de 2025 demostró lo entretenido que puede ser este deporte sin ellos.

En Middelkerke, los aficionados disfrutaron de uno de los campeonatos masculinos más dramáticos e impredecibles de los últimos años. Toon Aerts se hizo con su segundo título continental tras una feroz batalla de una hora en la que ocho corredores seguían en liza cuando comenzó la última vuelta.

"En la última vuelta todavía había siete u ocho corredores que podían haber ganado. Hacía mucho tiempo que no veíamos algo así en un campeonato. Y entre esos ocho ni siquiera estaban los dos grandes favoritos antes de la carrera, Vanthourenhout y Nieuwenhuis", declaró Zonneveld a In De Waaier.

La carrera en sí fue un tira y afloja constante entre naciones y compañeros de equipo. Al principio, Pim Ronhaar, Joris Nieuwenhuis y Thibau Nys intercambiaron golpes con Aerts, Michael Vanthourenhout y Joran Wyseure. A medida que avanzaban las vueltas, la arena blanda del Mar del Norte y los vientos cambiantes empezaron a fracturar el grupo delantero, pero nadie pudo abrir una brecha limpia.

A falta de una vuelta, el octeto de cabeza seguía formado por Aerts, Nys, Ronhaar, Wyseure, Mason y Verstrynge, lo que preparaba un final de pequeños márgenes y audaces apuestas. Aerts se mantuvo firme en la arena técnica y calculó su sprint a la perfección, superando por poco a Nys en la línea de meta.

"La posición lo era todo en esta carrera. No podías permitirte estar demasiado atrás. Ronhaar lo hizo perfectamente hasta las últimas curvas: un error y se acabó. Se pasó toda la carrera luchando él solo contra cuatro o cinco belgas, lo que fue impresionante", añadió.

Para Zonneveld, el espectáculo fue la prueba de que la ausencia de Van der Poel, Van Aert y Pidcock no siempre es una pérdida para el deporte; de hecho, puede mejorarlo.

"En los campeonatos en los que corre Van der Poel, está dos niveles por encima del resto. O cuando Van Aert y Pidcock están allí, cada uno se sitúa un nivel por encima de los demás. Este fin de semana se ha demostrado que sin ellos se puede volver a tener verdadero suspense".

La ajustada victoria de Aerts sobre Nys -y la visión de Ronhaar y Wyseure empujándoles hasta el final- ofreció exactamente eso: una carrera que parecía realmente en juego.

"Ha sido fantástico de ver. Este es el tipo de carrera que echábamos de menos: una en la que no sabes quién va a ganar hasta los últimos metros", concluyó.