Uno de los grandes temas de conversación de la prueba de la Copa del Mundo de Ciclocross de Gavere fue un incidente en el que se vieron implicados el campeón del mundo,
Mathieu van der Poel, y el héroe de culto costarricense,
Felipe Nystrom.
Nystrom, al ser doblado por el neerlandés, nunca estuvo en la lucha por la victoria y se tomó un tiempo para hacerse un selfie con un aficionado. Sin embargo, cuando intentaba reanudar la carrera, se puso delante de van der Poel y fue empujado con fuerza contra las barreras. Este controvertido incidente ha suscitado las críticas de varios analistas hacia ambos corredores, pero para Nystrom, la culpa es totalmente suya.
"Me siento fatal. Lo que pasó allí fue 1.000% culpa mía. Mathieu tuvo que empujarme, debería haber sido aún más fuerte. Yo estaba en medio y me siento muy mal por ello", dice en un mensaje de disculpa. "Me preocupa que Mathieu pueda recibir mensajes de odio. Algunos me dicen que soy estúpido, pero otros dicen que van der Poel fue malo y que no tenía por qué empujarme. Es horrible que experimente un impacto negativo por una situación en la que yo le puse. (suspiro) Ojalá pudiera mirar a Mathieu a los ojos y decirle cuánto lo siento".
Tan mal se siente Nystrom, que el costarricense se dispone a viajar a casa, poniendo fin a su temporada mucho antes de lo previsto. "Realmente no merezco estar aquí", confiesa con tristeza. "Tenía un sueño y lo he conseguido, pero mi error del martes es demasiado grande para que pueda continuar. Normalmente habría tenido los medios para continuar hasta el Mundial, pero ahora voy a dejarlo la semana que viene."
"Voy a dar al otro costarricense (Joseph Ramírez) un último empujón en Hulst y luego él tendrá que tomar el relevo. Tengo que asumir las consecuencias de mis actos, he decepcionado a la gente", concluye Nystrom.