De cara a la última competición de la Copa del Mundo de la UCI que tendrá lugar este fin de semana en Hoogerheide,
Eli Iserbyt, el líder de la serie, muestra cautamente su optimismo en cuanto a la posibilidad de asegurarse el título general. A pesar de tener una ventaja de 34 puntos sobre su rival más cercano,
Joris Nieuwenhuis, en la clasificación, Iserbyt se mantiene prudente en sus expectativas.
Iserbyt sólo necesita sumar siete puntos en la última jornada para que sea matemáticamente imposible que pierda el título. Sin embargo, no se relaja todavía, ya que en una entrevista con WielerFlits declaró que "no hay que dormirse. No hay que dormirse. Es importante mantenerse alerta". El piloto del
Pauwels Sauzen - Bingoal se golpeó el manillar al cruzar la línea de meta en Benidorm, sabedor de que aún no había confirmado su victoria, pero a menos que ocurra algo fuera de lo normal este próximo fin de semana, confirmará su segundo triunfo copero de la temporada -tras el Superprestige.
Con
Mathieu van der Poel listo para alinearse el domingo, Iserbyt confía tranquilamente en sus posibilidades, ya que, según sus palabras, "para mí es bueno que Mathieu participe en Hoogerheide. Siendo realistas, los primeros cuarenta puntos se esfuman".
Tras haber ganado el año pasado el Mundial en Hoogerheide, así como cinco carreras de la Copa del Mundo allí a lo largo de su carrera, Van der Poel es el favorito indiscutible para la carrera del domingo y Nieuwenhuis tendrá mucho trabajo si espera arrebatarle la victoria de la serie a Iserbyt este fin de semana.