Ryan Kamp es uno de los jóvenes con más talento del mundo del ciclocross, ya que ganó el Mundial Sub-23 en 2020, en su segundo año en la categoría. Desde entonces, Kamp ha estado luchando por establecerse como la fuerza consistente dentro de la Copa del Mundo, pero la reciente actuación en Pontchâteau le da mucha confianza.
"Va bastante bien, sí. Creo que mi estado de forma es bueno", dice Kamp a In de Leiderstrui en Dendermonde, donde cruza la meta en décima posición. "Además, no siempre he tenido la misma suerte. A veces me he caído, a veces he tenido mala suerte. Pero, por supuesto, eso también forma parte de nuestro deporte. En Niel, por poner un ejemplo, tuve buenas sensaciones, pero no pude trasladarlas a la carrera y a la superficie asociada. Y luego tienes que lidiar con los tropiezos, quedarte atascado de vez en cuando y cosas así".
Sin duda, Kamp habría firmado por adelantado una temporada como la que se está desarrollando hasta ahora. "Recuerdo con satisfacción el quinto puesto en el Campeonato de Europa. Fue una gran recompensa. Por supuesto, también he tenido picos y valles, aunque desde luego no puedo quejarme de cómo han ido las diez primeras carreras."
"Son los aspectos importantes para un mudcross en los que más puedo mejorar. Me refiero sobre todo a la capacidad de mantener el ritmo. Mi técnica también podría mejorar un poco: Todavía no sé hacer muy bien esas cosas del cross de la 'nueva escuela', como dar ciertos saltos o subir escaleras. Afortunadamente, ya noto que empieza a mejorar lenta pero inexorablemente. Así que eso está muy bien".